OPINIÓN: Minutos de la basura

La llegadaSuenan tambores de guerra en las Cortes de Castilla y León. Los consejeros, con la lección aprendida, repasan al milímetro su parcela presupuestaria. Se enfrentan al micrófono oficial con la vista en el papel, sólo la levantan para cambiar de página. Entonces miran desde su asiento a los que están al fondo de la sala, periodistas que golpean su bolígrafo contra un folio en blanco manchándolo de signos ilegibles y tachones indescifrables. La actividad parlamentaria puede resultar apasionante cuando se sigue el serial, pero en este caso la precipitación se ha instalado en los gabinetes. Utilizan las comparecencias para hacer balance de una legislatura que todavía no ha terminado.
Por delante quedan cuatro meses que se han convertido en los minutos de la basura de un partido de baloncesto. Sentencian ahora y utilizan el resto del encuentro para dar minutos a los suplentes, circunstancia que aprovechan los espectadores para abandonar su asiento, salir antes del pabellón y ahorrarse el atasco en la carretera de circunvalación. Resulta que sí, que en política también hay horas muertas, demasiadas quizá. En plena crisis económica el gobierno regional saca sus cuentas con solvencia, pero también se pone gallito.
El mensaje se agota ahora y la pauta de trabajo consistirá en repetir machaconamente titulares de prensa, contenido y continente. Antes asistiremos a una guerra de balas de juguete y pistolas de agua: las enmiendas. Gastaremos papel porque el pescado está vendido. Como dirían en la antigua Grecia "Zoos Polítikos"