Un puro trámite por Julián García Candau

Mourinho ha hecho las paces con Sergio Ramos. La cuestión ha sido fácil. En su opinión, Sergio «aporta todo cuando está a tope». El futbolista está tan a tope que fue alineado como lateral derecho –tal vez para demostrar que Varane, otra vez titular ayer al lado de Pepe, no es mejor que Albiol– y llegó al área contraria con la facilidad que le caracteriza. Para confirmar a su entrenador que rebosa calidad y físico, remató a puerta y Aranzubia no pudo detener el disparo y el rechace sirvió para que Cristiano Ronaldo marcara su segundo gol.
En el Real Madrid hay más jugadores que están a tope y cuando en tal circunstancia se manifiestan se convierten en la palanca que levanta el resultado. Perdía el Madrid y el modo de remontar lo encontró Di María burlando a Manuel Pablo, que no pudo evitar el penalti. No contento con ello, marcó el segundo tanto minutos después.
Mourinho echó mano de las rotaciones para llegar al partido contra el Barcelona en el Camp Nou en plenitud. Dio descanso a Xabi, Arbeloa y probó a Modric y Özil juntos. Después recurrió al guipuzcoano, Kaká y Benzema. Las rotaciones proporcionaron la vitalidad suficiente para jugar con gran suficiencia. La plantilla da para múltiples cambios. Entre el Real Madrid y el Deportivo hubo superioridad manifiesta desde el comienzo. El gol de Riki, regalo de Varane, pese a ser el 0-1, no hizo creer en el milagro. En la segunda parte no amainó el temporal.
El Dépor dio facilidades y de haber sido más consistente tal vez habría evitado la goleada, pero la derrota, no. Para el Madrid, el encuentro fue puro trámite. Ahora, toca preparar la visita al Camp Nou el próximo domingo. Primer reto.