Cinco cohetes para explorar la atmósfera

MADRID- «Aparecerán en medio de la noche y su estela brillará», explica Miguel Larsen, uno de los científicos que participaron en la misión Atrex.
Con el envío de los tres cohetes, la Agencia norteamericana busca alcanzar la última capa de la atmósfera, a más de 95 km de altitud. En esta franja se dan una serie de corrientes de aire aún desconocidas para los científicos y cuyo conocimiento es imprescindible para las futuras misiones galácticas, incluyendo los viajes comerciales; es decir, el turismo espacial. «El motivo por el que ejecutamos este experimento es que no sabemos por qué hay vientos tan poderosos a una altitud tan elevada», sostiene Larsen.
El experimento Atrex cuenta con una inversión de cuatro millones de dólares. Se ha pospuesto, por motivos meteorológicos, en cuatro ocasiones. Lo más llamativo de la misión es que el lapso de tiempo entre los lanzamientos será de 20 segundos.