Pobreza de posguerra

BARCELONA- «La ausencia de políticas contra la pobreza nos puede convertir en un país pobre». Con estas palabras la presidenta de la Mesa del Tercer Sector, que agrupa a 4.000 entidades sociales, Angels Guiteras, volvió ayer a reclamar al Govern priorizar las políticas sociales ante una situación de «vulnerabilidad sin precedentes comparable con la de la posguerra».

Las cifras sobre pobreza en Cataluña hablan por sí solas y la situación es cada vez más alarmante. El 31 de agosto había en Cataluña 584.648 parados, de los que 336.797 no cobran el subsidio, y de ellos 161.262 no tienen ninguna otra cobertura. «Lo más preocupante, es que 173.495 personas que ahora cobran el paro dejarán de recibir el subsidio entre octubre y marzo y no podrán acceder a la Renta Mínima de Inserción (RMI) tras endurecer la Generalitat sus requisitos», alertó Guiteras que pidió una reforma de la RMI.

Invertir en seguridad
«Si ahora no se apuesta por las políticas sociales por delante de las económicas, el Govern tendrá que invertir luego en seguridad», alretó la presidenta de la Mesa, que recordó que cuatro de cada diez familias monoparentales y seis de cada diez familias numerosas son pobres.

Según las cifras de las entidades, la población mayor de 65 años es el colectivo más vulnerable con una tasa de riesgo a la pobreza del 25,1 por ciento, seguida de los menores de 16 años, con un 23,4 por ciento.

Ante esta situación de emergencia, las entidades sociales han unido sus fuerzas con la campaña «Demos lo mejor de nosotros», que hasta el día 17 quiere sensibilizar a la población y, sobre todo, al Govern de la situación que vive Cataluña. Las entidades piden al ejecutivo catalán que firme un Pacto Nacional contra la Pobreza «sin políticas de partido, sino con una política de país».

«Es un desafío humanitario sin precedentes», consideran las entidades que están haciendo «esfuerzos sobrehumanos ya que cada día la demanda es más incontrolable y deben afrontarla con menos recursos». Por ello reclaman la puesta en marcha de una renta mínima de ciudadanía como establece el artículo 24 del Estatut para asegurar unos mínimos de dignidad.

«Los recortes sociales generan más pobres, las políticas sociales se tienen que hacer desde Agricultura hasta Interior, si no fortalecemos la cohesión social no habrá recuperación económica», dijo Guiteras.