Indulto de Bolívar y susto de David Mora en Cali

El tercer festejo de la feria de Cali se saldó este martes con el triunfo rotundo de Luis Bolivar, que paseo tres apéndices, dos de ellos simbólicos, dejando una grata impresión un esperado David Mora que hacía su presentación en Cañaveralejo.

De los toros de Ernesto Gutiérrez, que fueron variados en juego y presentación, el primero fue un buen ejemplar que permitió a Bolivar practicar un toreo lento y templado por ambos pitones, en una faena que comenzó en los medios con un pase cambiado por la espalda. Mató recibiendo, si bien la espada quedo baja.

A su segundo prácticamente fue él quien lo fue haciendo, sin atosigarlo demasiado, le instrumentó series cortas citándolo siempre de largo en una faena muy reposada. Él vallecaucano supo ganarse al público que terminó pidiendo el indulto, a lo que el palco accedió.

El que hizo segundo de la tarde fue un animal muy a contraestilo que no permitió a David Mora prácticar su concepto del toreo. Mansurrón y distraído, embistió siempre con cierta brusquedad y terminó colándosele en un pase de pecho, golpeando violentamente al diestro en la cabeza con una pata. En estado de inconsciencia tuvo que ser trasladado a la enfermería, finiquitando Bolivar al animal.

Quiso demostrar Mora que valor no le falta, yéndose a portagayola para esperar al quinto, un animal que se fue apagando poco a poco y al que instrumentó algunos naturales al ralentí. Le extrajo al animal unas series que no tenía, aunque éste no le permitió nunca ligar los pases. Falló a la hora de matar.

Juan Solanilla imprimió temple y elegancia a sus muletazos, pero el toro muy pronto se paró. El que cerró plaza fue un ejemplar mansurrón que no le permitió confiarse. Con ambos evidenció que el manejo de la espada no es su fuerte, tanto que escuchó los tres avisos que le impidieron terminar con la vida del sexto.

Plaza de Cañaveralejo. Tercer festejo de la feria. Toros de Ernesto Gutiérrez desiguales de presentación y juego. Luis Bolívar, oreja y dos orejas simbólicas; David Mora, ovación con saludo en el único que mató y Juan Solanilla, silencio tras un aviso y silencio tras tres avisos. Tres cuartos de entrada.