Sol y Cibeles: gresca por los liberados

MADRID- Desde la última bronca por la elección del presidente de Caja Madrid y las declaraciones contra Esperanza Aguirre del vicealcalde Manuel Cobo, el hacha de guerra, tantas veces levantada, entre la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid se había enterrado. Sin embargo, ayer volvieron a las andadas, esta vez a cuenta de los liberados sindicales y el ajuste que el Gobierno regional ha anunciado que llevará a cabo este año.
El nuevo rifirrafe surgió ayer, tras las declaraciones que Alberto Ruiz-Gallardón hizo contra el momento escogido por la presidenta para anunciar tal reajuste. El alcalde de la capital afirmó en una entrevista a una cadena de radio que aprovechar los días previos a la huelga general para debatir la reducción del número de liberados sindicales en las administraciones públicas es algo que «llenará absolutamente de alegría» al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando en realidad «hay mucho tiempo» para discutir asuntos como estos.
La reacción por parte de la Comunidad de Madrid no se hizo esperar y recordó que fue precisamente durante el periodo de Gallardón al frente del Ejecutivo regional cuando el número de liberados sindicales se multiplicó por ocho. Desde la sede regional de la Puerta del Sol se puntualizó además, que el primer edil firmó un acuerdo sectorial cuando compaginó los cargos de alcalde y presidente (de mayo a octubre de 2003), sólo un mes antes de las elecciones –repetidas tras el «tamayazo»– de octubre de 2003 para personal sanitario por el que se incrementaron en 800 los liberados.
«Además de multiplicarse, en su época se estableció el sistema actual de liberados sindicales y una serie de incrementos en créditos de horas para los sindicatos», señalaron fuentes de la Consejería de Presidencia consultadas a Europa Press, y añadieron que Gallardón creó la bolsa de créditos horarios de liberados y una nueva figura de representación de los trabajadores inexistente hasta entonces.
Hasta ahora, la Comunidad de Madrid no había concretado en qué momento se había consentido por parte de la Administración regional el «exceso» de liberados sindicales (hay cerca de 1.500 más de lo que marca la ley) que ahora quiere reducir. Sin embargo, tras las palabras del alcalde, ayer desde el Gobierno de Esperanza Aguirre se señaló directamente al Palacio de Cibeles –sede del Ayuntamiento de Madrid– como el causante del «excedente» de liberados que actualmente sufre la Comunidad.