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Zapatero defiende su decreto antidéficit con la abstención de CiU y el apoyo de PNV

El Gobierno lleva al Pleno del Congreso el último decreto-ley de medidas antidéficit para su convalidación, en una sesión extraordinaria que ha sido convocada por el presidente de la Cámara Baja, José Bono.

La norma, que contempla la rebaja del IVA del 8% al 4% para la compra de vivienda nueva, la reforma parcial del Impuesto sobre Sociedades y medidas para reducir el gasto farmacéutico, será previsiblemente convalidada gracias, entre otras cosas, al apoyo del PNV y a la abstención de los diputados de CiU.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, será quien defienda estas medidas ante el Pleno y durante su compareciencia aprovechará para realizar un análisis de la situación económica, marcada en los últimos días por los temores a una nueva recesión en Europa y Estados Unidos, el acuerdo entre Francia y Alemania para reforzar el euro y el comportamiento errático de las bolsas.

El decreto-ley que el Congreso tiene previsto convalidar este martes está dirigido a acelerar la reducción del déficit público para garantizar el cumplimiento del objetivo fijado para este año (6% del PIB). A tal fin, el Gobierno ha tomado una serie de medidas que le permitirán ahorrar unos 5.000 millones de euros este año.

El recorte del IVA para la adquisición de vivienda nueva durará sólo cuatro meses, hasta el 31 de diciembre, y tiene por objetivo reducir el 'stock' de vivienda, reactivar el sector de la construcción, y facilitar el crédito al aligerar los activos inmobiliarios en 'stock' que están en posesión de las entidades financieras.

La norma incluye además cambios en el Impuesto sobre Sociedades para las empresas cuya facturación sea superior a los 20 millones de euros (el 0,5% del total de empresas que tributan por este impuesto, unas 3.900).

En concreto, para los años 2011-2013, el porcentaje de cálculo de los pagos fraccionados que realizan las grandes empresas en el Impuesto sobre Sociedades se va a ver incrementado más allá del 21% actual. Así, para las empresas que facturen entre 20 y 60 millones de euros, el porcentaje de cálculo pasará al 24%, mientras que para las que facturen más de 60 millones, será del 27%.

En términos cuantitativos, las empresas que facturen de 20 a 60 millones tendrán que anticipar a Hacienda unos 59.000 euros y las que facturen al menos 60 millones deberán adelantar unos 255.000 euros. Aunque desde el Gobierno se considera que estas cifras son "limitadas y asumibles"por las grandes empresas, las patronales CEOE y Cepyme han puesto el grito en el cielo por el "bocado"a la liquidez que supondrá para las compañías tener que adelantar más dinero del que ya anticipan.

El decreto-ley también establece límites, con carácter temporal, a la compensación de las bases imponibles negativas procedentes de ejercicios anteriores. Actualmente, las compensaciones pueden llegar a alcanzar el 100% de las bases imponibles, pero con esta norma y hasta 2013, las empresas que facturen entre 20 y 60 millones sólo podrán aplicar el 75% de las bases imponibles negativas pendientes, mientras que las que facturen al menos 60 millones se aplicarán el 50%.

En paralelo y para asegurar la compensación futura de las bases, el plazo para compensar bases imponibles negativas se extenderá desde los 15 años actuales a 18 años. Esta medida será estructural, no temporal, y afectará a todo tipo de empresas, con independencia de su facturación. Por último, la norma limita, también hasta 2013, la deducción del fondo de comercio financiero, que pasará desde el máximo actual del 5% al 1%.

Lo previsible es que el Gobierno saque adelante su decreto-ley gracias al apoyo o la abstención de sus habituales 'socios'. El líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ya ha comunicado que su Grupo se abstendrá en la votación porque no ve con buenos ojos que 'se apriete' a las empresas para que le presten dinero al Estado
a través del Impuesto sobre Sociedades.

Desde el PNV, su portavoz, Josu Erkoreka, ha señalado que su formación apoyará el decreto-ley porque entiende que las medidas están bien orientadas.

El PP, por su parte, no ha aclarado el sentido de su voto, aunque se ha mostrado crítico con el contenido de la norma. Será su presidente, Mariano Rajoy, quien se pronuncie sobre este extremo en el pleno de hoy, donde dará la réplica el presidente Zapatero.