Ficciones abertzales

Andamos aquí dándole vueltas a si la denominada izquierda abertzale ha roto o no con Eta cuando la entrevista de los encapuchados de la banda en Gara lo ha vuelto a poner todo bastante claro. Batasuna y sus aliados pueden travestirse y hacer discursos pidiendo lo que quieran, pero la organización terrorista actúa con criterio propio y no renuncia a lo de siempre. O sea, a controlar cualquier proceso con la superioridad que le da el hecho de poder recurrir a la extorsión y el asesinato. Por eso no deja de ser ficticio este nuevo mundo creado por HB y EA, según el cual es como si no existiese la organización mafiosa. Mientras no lo veamos, nada hay que hacer. De momento, lo único visible son los encapuchados de siempre con las mismas apelaciones. Lo dijo ayer con realismo el consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares: Eta no ha renunciado a nada. Es la misma por mucho que Batasuna, con Usabiaga, Otegi y Echevarria al frente, se empeñe en aparentar lo contrario.

Hoy por hoy, sólo vale la ruptura con la banda. Lo demás son ficciones abertzales, ganas de dibujar una realidad distinta a la real, urgencias por volver a las instituciones democráticas sin saber cómo, intentos por presentar como cambiante una relación que sigue siendo la misma. ETA manda y Batasuna obedece. Es decir, lo de siempre.