El PP sube el tono de su oposición al bipartito y abandona la FAMP

Sevilla-Tras amagar en varias ocasiones, el PP-A decidió ayer abandonar la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). Así lo aprobó el Consejo de Alcaldes, el órgano de decisión para asuntos municipales que se reunió en Sevilla. Los motivos: no ha habido acuerdo con el PSOE para, al menos, compartir la presidencia de la institución.

La FAMP es una asociación y su pertenencia a la misma es voluntaria. Pueden hacerlo los ayuntamientos, diputaciones y mancomunidades. Su principal función es reclamar la autonomía local y se fundó en 1985 con la intención de ser un órgano al margen de disputas partidistas. Que el PP ya no forme parte de la FAMP supone que un organismo poco útil hasta ahora se convierta en inservible. Pero también tiene otra lectura: las relaciones entre PSOE-IU y el PP sufren un retroceso y es un síntoma de que el partido que preside Juan Ignacio Zoido quiere elevar el tono de su oposición.

Desde la llegada de Zoido, sus palabras siempre han sido de «mano tendida» y «colaboración». Es el primer golpe fuerte en la mesa que da para reivindicar que el PP fue el ganador de las pasadas elecciones municipales y regionales. La decisión de dejar la FAMP está vinculada al pacto que mantienen PSOE e IU en el Gobierno andaluz, acuerdo que ambos partidos quieren extrapolar a un órgano que no se rige por el de mayorías parlamentarias. Y los populares han dicho basta: ya amagaron con salirse en la época de Arenas y lo han culminado de manera definitiva.

El PP-A ofrece síntomas de que quiere pasar a la ofensiva. Tras la decepción que supuso no alcanzar el poder en la Junta y la llegada de una nueva dirección regional, hay necesidad de recuperar el pulso. La reciente visita del ministro Cristóbal Montoro a Sevilla para explicar las facilidades económicas otorgadas desde el Ejecutivo de Rajoy a la Administración andaluza no es casual. Desde entonces, no hay comparecencia de un cargo popular en la que no recuerde que el Gobierno central ha facilitado a la Junta de Andalucía más de 5.000 millones de euros –a través de anticipos y préstamos– para aliviar su maltrecha tesorería.

Marcharse de la FAMP es otra muestra de que el PP quiere recuperar su orgullo herido. «Gobernamos al 65 por ciento de los andaluces, pero la soberbia y la prepotencia del PSOE-A ha terminado con la FAMP; no les ha permitido reconocer la victoria en las elecciones municipales del PP», dijo Zoido. En los próximos meses –con los Presupuestos de 2013 a la vista– se verá si hay una nueva estrategia en el partido de la oposición.

Insta a Griñán a «limpiar» la política
«Con Invercaria se sigue el mismo guión que con los ERE: primero se niega, luego nadie sabe nada, tercero, me enteré por la prensa, y cuarto, que decida el juez», apuntó Zoido. Las irregularidades en la empresa de capital riesgo, sumadas a los nuevos hallazgos en la investigación de los ERE fraudulentos, sirvieron al presidente del PP-A para reclamar a Griñán «limpiar» la política andaluza. «No está haciendo nada para terminar con la corrupción que el asumió cuando llegó como presidente», aseveró ante los casi 200 alcaldes y concejales que se desplazaron a Sevilla.