Afganistán

Contestará ahora Zapatero

La Razón
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Hasta ahora el Gobierno ha hecho todo lo que estaba en su mano para pasar de puntillas por la controvertida situación en la que se encuentran las tropas españolas en Afganistán. Pero esta estrategia se ha acabado ya que la presión en bloque de la oposición ha forzado al presidente Rodríguez Zapatero a comparecer en la Cámara Baja para dar explicaciones. O no, porque eso está todavía por ver, teniendo en cuenta los precedentes. Por ejemplo, el Ejecutivo ha utilizado un mismo patrón de respuesta genérica para quitarse de encima este verano una amplia batería de preguntas acumuladas sobre la misión en Afganistán. Daba igual que se le preguntase cuál es su plan; qué objetivos ha marcado a las Fuerzas Españolas; cuál es el riesgo al que se enfrentan; cuántos ataques han recibido y de qué tipo son; cuáles son las reglas de enfrentamiento; qué órdenes tienen nuestras tropas cuando son atacadas en el desempeño de su misión; qué órdenes tienen respecto a las actividades de criminales, talibanes o terroristas; cuáles son sus planes militares a partir de 2010... Daba igual porque la respuesta era la misma: varios folios en los que, en algunos casos, aludía tangencialmente a algunas de las cuestiones sobre las que se le pedía comparecer. Si no, remitía a intervenciones de la ministra en sede parlamentaria o, simplemente, ignoraba la pregunta. Así el Gobierno ha sobrevolado las cuestiones más delicadas y ha despejado a córner los interrogantes sobre los ataques que están sufriendo los soldados desplazados y su capacidad de respuesta al creciente hostigamiento. Es más, se ha limitado a recordar que las «Reglas de Enfrentamiento para la misión ISAF son establecidas por el mando de la OTAN y, por lo tanto, son comunes a los 42 países que conforman la misión» para zanjar el debate sobre el margen de defensa de nuestras tropas.

Tecnicismos y mucha retórica. La misma que emplea también para informar de algo tan sencillo como sus planes sobre la relación que debe mantener España con Afganistán cuando se retiren los militares. Entre circunloquios y discurso oficial en la respuesta comodín, en este caso a un dossier de interrogantes planteado por el diputado popular Ignacio Cosidó, destaca un párrafo en el que el Ejecutivo reconoce que la situación se está complicando en el país afgano, en términos generales, y también en la zona bajo control de nuestras tropas, con la precisión de que en este último caso el incremento de la violencia de los insurgentes es menor. Además de hacer esa concesión, confirma que el hostigamiento está adquiriendo muy variadas formas, que van desde el terrorismo a la extorsión. Chacón acumula más de 50 solicitudes de comparecencia parlamentaria.