Álvaro Pombo: «No ligo bien seduzco literariamente»

–«El temblor del héroe». Dice Marina que se acabó el tiempo de los héroes.
–Se acabó la trascendencia. En mi novela hay un héroe, y es mileurista.

–¿Los mileuristas son los héroes de hoy?
–Sí, los héroes de hoy son invisibles. Antes lo fueron Jesús, Sócrates, Francisco de Asís...

–Novela sobre los mecanismos del engaño. ¿Quiénes nos engañan más?
–Los políticos y los financieros.

–¿Es usted fácil de engañar?
–Soy entusiasta, luego fácil de engañar.

–¿Y qué tal engaña?
–Mal, aunque me considero un buen actor. Soy un actor fracasado. Si tuviera 30 años me buscaría la vida en las tablas.

–Critica nuestro tiempo banal...
–Pasamos por encima de las cosas picoteando su superficie.

–Dice que somos insensibles al dolor ajeno...
–Estamos saturados de imágenes y dramas. Eso nos ha hecho inmunes.

–Habla de la cobardía y la indiferencia. Son primas hermanas, ¿no?
–Sí, y afecta sobre todo a los mayores que viven refugiados en sus dolores.

–¿Cómo hay que acercarse a la vejez?
–Desafiantes. Contra la desgana, amistad y duchas frías.

–No hay nada tan terrible como la cobardía, escribe.
–Castigo mucho a los cobardes en mis novelas. Yo procuro no serlo. Soy más bien echado para adelante.

–Su protagonista, profesor universitario, encuentra a un joven periodista que se deja seducir por sus palabras. ¿Usted necesita seducir siempre?
–Sí, porque quiero vivir una vida animosa, que es una vida seductora. Pero no ligo nada bien. Seduzco literariamente.

–Es uno de los escritores más premiados. ¿Sabe por qué?
–No lo sé. Es suerte. Antes me «despremiaron» durante años.

–Seguro que fueron los mismos que ahora le premian...