El mercado cree que harán falta más ajustes

MADRID- La marca España no tuvo ayer un buen día en el mercado, cuyas treguas cada vez son más cortas. Apenas veinte horas duró la calma, el tiempo que tardaron los inversores en darse cuenta de que los recortes del Gobierno sanearán las cuentas públicas, pero hundirán más al país en la recesión. El mantel estaba puesto, el castigo, servido, y los bajistas se dieron un festín tras dos jornadas alcistas.

El apetito cortoplacista de los «traders» chocó así contra la batería de ajustes a largo plazo del Gobierno, cerca de 90.000 millones de euros de recortes en apenas siete meses de mandato en una política de austeridad que nunca es suficiente para garantizar la autonomía financiera del Estado. El mercado seguirá sin prestar capital a España a precios asumibles, ya que la estrategia de pagar la deuda con más apalancamiento no funciona, al menos en nuestro país, y eso fue lo que se vio ayer en el mercado secundario.

El interés del bono a diez años comenzó a subir a partir de las 11:30 horas de la mañana, tras conocer la baja demanda de la subasta de bonos italianos, y llegó a rozar el 6,7%. La prima de riesgo se disparó hasta 545 puntos básicos en ese momento, un 2,7% más que en la jornada previa. Al cierre, los ánimos se calmaron y ambas referencias se relajaron, aunque despidieron la sesión en niveles superiores a los registrados tras conocer el ajuste de Rajoy (ver gráfico).

En Bolsa, jornada de toma de beneficios al digerir el plan de recortes del Gobierno. El Ibex cayó un 2,57% y las empresas energéticas se hundieron, pero fue Bankia la que lideró los «números rojos» de la jornada con un desplome del 9,33%. El euro cayó hasta niveles de hace dos años en su cruce con el dólar.