Presos

Pájaros entre rejas

La Razón
La RazónLa Razón

Hay malas noticias que tienen una parte buena. Mala noticia fue la sentencia del juez Guevara que exculpaba a cuatro responsables de la comparsa bilbaína «Txori Barrote» del delito de enaltecimiento del terrorismo, cuando habían exhibido las fotos de noventa y cinco presos de ETA en la Semana Grande de 2008. La parte buena es la reacción de Rodolfo Ares, el consejero vasco de Interior, que ha dicho que discrepa de la sentencia absolutoria, que la Ley de Víctimas fue votada por todos los grupos de la Cámara Baja y que, en cumplimiento de esa ley, la Ertzaintza seguirá retirando las fotos de los etarras de las calles vascas.
La buena noticia es que el Fiscal-jefe de la Audiencia Nacional recurrirá esa incomprensible absolución judicial. Digamos que, ante un fallo producido en el sistema democrático, han sonado, como debían, todas las alarmas. Como sonaron este verano en las fiestas de Bilbao, en las que estuvieron ausentes tres comparsas de ETA, incluida «Txori Barrote», porque el alcalde Azkuna se decidió a aplicar una ordenanza municipal promovida por Basagoiti hace cinco años, cuando era jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Bilbao. Yo es que creo que al primero que habría que juzgar por mal poeta, aparte de por enaltecedor de ETA, es al que llamó «Txori Barrote» («pájaros entre rejas») a los presos de esa banda o bandada de pajarracos.