El Gobierno estudia subir la luz en abril para acabar con el déficit de tarifa

MADRID- La subida del recibo de la luz se da por descontada desde hace varios meses por casi todos los actores energéticos. El déficit de tarifa acumulado ha hecho insostenibles los actuales precios, una realidad que constató ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que no descartó un alza de precios, posiblemente en abril.

En su intervención en las conferencias Intereconomía, Soria admitió que sería «faltar a la verdad» excluir una subida del recibo de la luz cuando se enumeran las posibles medidas para acabar con el déficit, un desfase generado al ser insuficiente lo que pagan los consumidores para cubrir los costes del sistema. En cualquier caso, y aunque el titular de Energía aseguró que no se «descartan subidas en el segundo semestre», aún no hay una decisión concreta para la próxima revisión de abril.


Soria señaló además que su departamento no se ha «planteado en ningún momento una quita» de la deuda a las eléctricas, una posibilidad que las empresas integrantes de la patronal Unesa habían rechazado de plano, y aseguró que la solución a los 24.000 millones de déficit debe «repartirse», ya que cargar el desvío exclusivamente sobre el consumidor sería «insostenible», al tiempo que hacerlo sólo sobre los operadores del mercado resultaría «dañino» e «insoportable» para sus balances.
Acabar con el déficit de un plumazo a partir de 2012 implicaría una subida de los peajes del 35,5%, algo «insostenible» para los consumidores, según avanzó la propia Comisión Nacional de la Energía en un polémico informe publicado la pasada semana.

En todo caso, Soria aseguró que la reforma hará énfasis en el cumplimiento de la «más estricta legalidad» para garantizar la seguridad jurídica y que su departamento la elaborará de forma «independiente», esto eso, tras escuchar a los agentes del sector, pero sin seguir los dictados del regulador, los operadores, consumidores o administraciones, y sobre la base del «interés general».

La insinuación del Gobierno desató una cascada de respuestas tanto de las organizaciones de consumidores como de la oposición. Según un estudio de Facua, los usuarios españoles pagan las tarifas eléctricas más elevadas de la Unión Europa, sólo por detrás de las de las islas de Malta y Chipre. Las compañías eléctricas aducen, por el contrario, que el coste de la electricidad en España está entre los más baratos de la UE y que la tarifa se «engorda», hasta suponer casi la mitad de la misma, con ayudas estatales, impuestos y primas, como las de las renovables o las que recibe la producción de carbón.