Cayetano pide perdón

Después de la polémica que generaron sus declaraciones sobre los agricultores andaluces y el cobro del PER, Cayetano Martínez de Irujo escenificó ayer un acto de contrición reuniéndose con varios representantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) para pedirles disculpas por sus palabras y escuchar sus propuestas. El encuentro tuvo lugar en la finca «Las Arroyuelas», en Carmona (Sevilla), propiedad de la Casa de Alba, un recinto que fue ocupado el pasado viernes por unos 500 jornaleros como respuesta a los «insultos» del conde de Salvatierra.
Entre otras perlas, Martínez de Irujo aseguro en el programa «Salvados», de La Sexta, que los trabajadores del campo de Andalucía «tienen pocas ganas de trabajar» y que «lo que pasa en esta comunidad a nivel laboral no sucede en ningún sitio de España», una situación que provoca que la comunidad autónoma «siga a la cola de España». Para solucionar el entuerto, el aristócrata se reunió durante más de una hora con los representantes del SAT.

Mal menor
Tras el encuentro, aseguró haber aprendido «mucho del PER y de los problemas de los jornaleros, ya que, a pesar de dirigir una empresa agrícola, no los conocía». Por ello, ahora reconoce que «para mí, el PER es un mal menor dentro de los problemas del campo de Andalucía».
Pero Martínez de Irujo no sólo escuchó atentamente a los trabajadores, también puso sobre la mesa varios compromisos. Uno de ellos, poner en marcha un «centro de capacitación y formación» en la Sierra Sur sevillana, una iniciativa que deberá contar con la colaboración de «alguna institución y firma comercial». Además, anunció que la Casa de Alba está dispuesta a comercializar aceite de oliva y otros productos agrícolas, «siempre en colaboración con los jornaleros» y se comprometió a visitar tras la Navidad la cooperativa Los Humosos para emprender proyectos comunes. Por su parte, la Duquesa de Alba precisó a todos los medios que «no puedo hacerme responsable de las opiniones que viertan otros y sólo puedo asumir la mía, que es la de una profunda admiración y respeto por el pueblo andaluz». Cayetana defendió también su título de Hija Predilecta de Andalucía.

La Duquesa, con Sevilla
«Viva Sevilla y sus gentes». Estas fueron las primeras palabras de la Duquesa a su llegada a la presentación de «Yo, Cayetana», en el Real Alcázar. Además recalcó su pasión por la ciudad «en la que viven mis mejores amigos. Su arte no morirá nunca», añadió.