Israel

Coge fama

La Razón
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Coge fama y échate a dormir, dice el dicho, y no hay nada más cierto. En España, parte de la opinión pública se ha echado encima de Israel por los sucesos de los barcos «humanitarios». Ocurre que la fama de «malos» se la lleva Israel, y los pobrecitos activistas propalestinos son los sufridores que siempre se llevan la peor parte, y ese nudo no hay quien lo desate. Lo dicho, coge fama y échate a dormir. Menos mal que ni la ONU ni Obama se han sumado a esa ola proteccionista del más débil, ésa que provoca ataques suicidas (no olvidemos que son islamistas), y que ahora se van a ver reforzados por quienes comulgan con el mismo pan, de la misma religión. Mientras unos matan, otros se defienden, algo bien legítimo, y, además, trabajan y levantan vergeles y cultivos en medio del desierto, ahí está el matiz.El pueblo israelí no se sienta a la puerta de su casa, a ver pasar el tiempo, sino que defiende un país increíblemente habitable en medio de la nada, que han creado con todos los elementos en contra. Construir o destruir, he ahí la cuestión. Pero esto no es nuevo, han pasado los años y nunca ha habido el menor síntoma de alcanzar la paz, pese a que desde el exterior se han intentado pactos más que razonables. Ahora Simon Peres dice que está en manos de Hamas el fin del bloqueo a la franja de Gaza, y que el estado de Israel seguirá tendiendo sus manos. ¿Lo veremos algún día? Con Hamas ahí, desde luego, no.