Partido tópico

Uno de los grandes tópicos del periodismo deportivo dice que el partido tuvo dos partes bien diferenciadas. La manida frase vale para esta ocasión. El Arsenal, dominado y vencido en la primera mitad, recurrió a su rápido contragolpe y remontó el resultado. Contra el toque parsimonioso barcelonista opuso la velocidad y también el buen manejo del balón, y se hizo con el triunfo. Al gol de Villa respondió con tantos de Van Persie y Arshavin, quien acababa de salir al terreno. El Arsenal intentó evitar que el Barcelona manejara el balón y durante diez minutos lo consiguió. Fruto de tal labor fue la ocasión de gol que tuvo a los seis minutos y que Valdés abortó. Ya en el cuarto de hora el equipo azulgrana comenzó a marcar el ritmo y a imponer sus maneras. El equipo inglés acabó por cifrar sus aspiraciones en defender en su campo y buscar el contragolpe. Pese al mayor dominio barcelonista Cesc asomó para crear peligro y Abidal salvó otra oportunidad inglesa. El gol llegó en pase de Messi a Villa y a partir de ese momento fue mayor la presencia barcelonista. Hubo minutos en que pareció que delante no había rival. Fue error considerar que con ventaja todo estaba resuelto, como se demostró en la segunda mitad. El partido proporcionó la ocasión de ver a dos equipos que tienen gran respeto por el manejo de la pelota. El Arsenal practica un fútbol distinto al de la mayoría de los clubes británicos. Su toque tiene la ventaja de que lo utiliza con mayor rapidez. Ahí estuvo la clave.