ANÁLISIS: Los mercados siguen desconfiando de España

- ¿Afectan las inestabilidades políticas de un país a su financiación en el mercado?
– Definitivamente, sí. Los problemas políticos de un Estado son percibidos por los inversores como un foco de inestabilidades que se traslada directamente a la situación económica del país, especialmente en el corto plazo. La falta de acuerdo en asuntos financieros clave como las reformas fiscales o las medidas de estímulo financiero generan desconfianza y lastran la demanda internacional. Como muestra, ayer la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) puso el rating de Bélgica en perspectiva negativa, el paso anterior a una rebaja de nota, ante la incertidumbre que genera la política interna del país. Un recorte de rating atenta directamente contra la financiación estatal al encarecer las subastas de deuda, ya que una calificación más baja eleva la percepción general de que el Estado no pueda atender sus compromisos de pago con los inversores.

- ¿Cómo está repercutiendo el Estado de Alarma en la financiación de España?
– El Estado de Alarma decretado por el Gobierno el pasado 4 de diciembre ante la huelga de los controladores ha minado, aún más si cabe, la confianza de los inversores en la solvencia del Gobierno para hacer frente a situaciones conflictivas. Además, el contagio de la crisis de deuda en la UE ha encarecido los bonos de todos los estados periféricos. Como consecuencia de todo lo anterior, el Tesoro tuvo que elevar ayer más de un tercio la rentabilidad ofrecida a los inversores para colocar 2.500 millones en letras a corto plazo –doce y dieciocho meses, concretamente–, y el interés del bono español a diez años en el mercado secundario se ha encarecido medio punto porcentual hasta el 5,5% desde que los controladores comenzaron la huelga encubierta. La prima de riesgo de invertir en España –diferencial con Alemania– ha pasado de los 219 hasta los 257 puntos básicos en ese periodo.
 
- ¿La desconfianza se está trasladando a los bancos?
– El «efecto dominó» de la crisis de deuda y el empeoramiento en las previsiones de los organismos internacionales para España también está afectando a los bancos, muchos de los cuales no han podido acceder al mercado interbancario. Sin embargo, el sector financiero nacional ya ha eliminado las dudas sobre su solvencia tras los buenos resultados obtenidos en los test de estrés, la reforma de las cajas se está realizando con rapidez y la gran banca es la envidia de sus homólogos del resto del mundo. Un estudio de Genworth Financial publicado ayer señala que las familias españolas son menos vulnerables desde el punto de vista financiero incluso que Alemania, ya que los ciudadanos españoles confían en sus bancos más que los de otros países.