«Erradicaremos el VIH en diez años»

BARCELONA– ¿Tan bien fue la primera gala benéfica contra el sida que organiza una segunda?
– Que una persona de la dimensión de Miguel Bosé, de su impacto mediático, de su trayectoria y su nivel, dé la cara por el sida ayuda muchísimo a la prevención. La gente joven sigue creyendo que el sida es un problema de viejos y que se cura. También se hace para recaudar fondos y seguir investigando el sida, lo que permite, su vez, saber sobre la hepatitis, el cáncer y el envejecimiento.

– ¿Ha crecido el mecenazgo?
– Aún cuesta que se done para el sida. La gente no se da cuenta de que nadie se merece ninguna enfermedad, que el virus no estigmatiza en sí y que nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Si miramos el perfil actual de la persona que tiene sida en el mundo, se trata de una mujer, joven, de color y fiel a su marido. Además, en este país no existe la costumbre de donar para la investigación.

– ¿A qué destinaron el dinero recaudado en la pasada gala?
– A investigar cómo erradicar el VIH, conocer mejor el papiloma virus y a tratar de explicar los mecanismos que utiliza el VIH para infectar a las células. Hemos identificado un mecanismo de entrada del virus en las células dentríticas que, si se inhibe, evita que encuentre un lugar donde esconderse y quedar latente ajeno al tratamiento. Lo que perseguimos actualmente, para erradicar el VIH, es poder purgar estas reservas. Otra parte se destinará a acelerar una vacuna ideada por nosotros y que se enmarca en el proyecto Hivacat que llevamos a cabo con el equipo del doctor Gatell del Hospital Clínic.

– ¿De qué consta este proyecto?
– Hay varias líneas de vacunas. La que queremos acelerar ha tenido muy buena respuesta en la fase de experimentación. Identificamos todos los inmunógenos que han de estar presentes en la vacuna. Ahora queremos pasar a la fase I en humanos. También destinaremos dinero a otros proyectos pero el café para todos no ha servido nunca. Los proyectos citados antes son a dos años y suman más de 1 millón de euros.

– Barcelona será sede en 2013 del congreso más importante a nivel internacional sobre la vacuna del sida, ¿cómo han logrado hacer tanto en tan poco para ser reconocidos así?
– No hay fórmulas mágicas. Hemos conseguido tanto en tan poco tiempo porque ha habido dinero y cohesión. En 2006, el doctor Gatell y yo decidimos juntar equipos, pensamos que no era lógico malgastar dinero construyendo edificios sino que el grupo estaría virtualmente unido. Tuvimos la suerte de contar con un equipo muy bueno. al que se sumó Christian Brander, como director científico, que estuvo durante trece años trabajando en Harvard. E, indudablemente, ha sido muy importante contar con la Generalitat, La Caixa y, sobre todo, los laboratorios Esteve.

– ¿La crisis mermará esto?
– Seguro, ya lo está haciendo. Supone menos ayudas.

– ¿Avalaría la medida que se aplica en India o Brasil de crear genéricos, a pesar de las patentes, para el tratamiento llegue a todos los afectados o aquí no tenemos este problema?
– Claro que lo tenemos. El tratamiento es muy costoso. Sólo en este hospital son 20 millones de euros al año y de por vida. Además, lamentablemente, siguen aumentando los casos aunque la epidemia globalmente se mantiene estable. Pero, hay que tener claro que la industria farmacéutica no es una ONG sino un negocio que busca recuperar el dinero en el menor tiempo posible y seguir invirtiendo. Si pasásemos a recetar genéricos deberíamos evaluar qué consecuencias tendría en ese apoyo a la investigación. Creo que el equilibrio pasa por que la industria haga un ajuste de precios importante teniendo en cuenta que no recuperará lo invertido tan rápido.

– ¿La fuga de cerebros pone en peligro todo lo avanzado?
– Obviamente pero intento tratar a la gente muy bien.

– ¿Qué quiere decir?
– Dar las mejores condiciones para investigar y el mejor salario dentro de las limitaciones. Y la prueba es que envíamos fuera a mucha gente y luego la recuperamos. Lo más importante para crear, para investigar, es un ánimo positivo, facilidades para trabajar y un equipo que ayude.

– ¿Un proyecto especial?
– Han habido muchos. Pero estoy especialmente contento de que hayamos contribuido a demostrar la utilidad de los tests de resistencias, al desarrollo de los fármacos más importantes y de los trabajos en erradicación. Tal vez, lo más relevante es que hayamos demostrado que, a pesar de apagar el fuego, es decir controlar la carga vírica con el tratamiento, siguen habiendo unas brasas que pueden activarse, células donde el virus pasa desapercibido y se replica. Si se para el tratamiento, vuelve a avivarse el fuego a partir de esas brasas. La erradicación pasa por saber apagar esas brasas, entre otras cosas, y vaciar esas células donde se replica el virus. Estamos empezando, pero seguramente en diez años podremos erradicar el virus.

– ¿Se erradicará con una única terapia o dependerá de cada persona?
– Marcará mucho cuándo se empieza el tratamiento. Hay investigaciones muy recientes que muestran que cuanto antes se empieza a tratar la infección más disminuyes la cantidad de células latentes que no reconoce el sistema inmune pero sirven de escondite al virus.

PERFIL
Toda ayuda es poca
Siendo aún estudiante, Bonaventura Clotet no vestía bata blanca para romper la barrera con los pacientes. Trata de romper la estigmatización del sida e impulsar su investigación, que dirige en IrsiCaixa, organizando campañas y actos para recaudar fondos como la segunda gala benéfica de la Fundació Lluita Contra la Sida que apadrinan Miguel Bosé y Eugenia Silva que tendrá lugar el 1 de diciembre en Barcelona.