Barcelona

ANÁLISIS: Sin excelencia

La Razón
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A pareció el dato de la posesión de balón, 63 por ciento contra 37 a favor del Bayern Múnich e instantes después sacó de puerta Julio César, Milito le dio el balón a Sneijder, éste se lo devolvió y llegó el primer gol de la noche. El Inter, equipo al modo italiano, aunque sin italianos en el campo, respondió a la característica que siempre ha distinguido al fútbol transalpino: muchos hombres en su propio campo y salidas al contragolpe.

Velocidad para burlar a los defensores contrarios y repliegues en masa. Tardamos media hora en ver a Milito y Etoo porque solamente Sneijder contaba para los intentos de ataque. El camerunés estuvo más tiempo en su campo que en el contrario. Hasta bajó a las proximidades del área defender.El juego conservador del Inter vino a demostrar que el dominio del balón no es siempre decisivo. En parte se vio lo mismo que en el Camp Nou. El equipo muniqués dominó, mandó en el centro del campo y no pudo romper la barrera de- fensiva milanesa. Robben intentó jugadas con peligro, pero sus compañeros de ataque no ganaron la partida a Samuel, Lucio y los centrocampistas que actuaban muy juntitos a estos.A Manuel Pellegrini le han dado la boleta porque el juego del equipo no practicaba la excelencia. Solamente ganaba y goleaba. No jugaba aculado al modo Mourinho. Se repitió la his- toria. El Inter estuvo metido en su campo y Julio César salvando goles. Otro contragolpe, jugada magistral de Milito y segundo gol de los italianos. Tras el juego mostrado por el Inter tanto en Barcelona como en el Santiago Bernabéu veremos qué futuro aguarda.