Gala de oro por Juan Antonio Orenga

El Mundial 2014 ya ha arrancado. La puesta de largo del Campeonato del Mundo que se celebrará en España fue brillante, original en su formato, en un marco inmejorable, el Ayuntamiento de Madrid, y con una presentación muy acertada del cartel que nos llevará hasta el último rincón del planeta. Celebrar un Mundial en casa no es algo que pase habitualmente y por ello debemos prepararnos para vivirlo y para disfrutarlo.

Queremos que sea un Mundial para los cinco continentes, queremos llevar el baloncesto a todos los rincones del mundo, que nos conozcan y que reconozcan nuestra cultura, pero al mismo tiempo lo que queremos y con toda seguridad se va a producir es la exposición de nuestro país y nuestras ciudades al resto del planeta.

Después de haber vivido unos cuantos mundiales como jugador y como entrenador, si algo tengo seguro es que no es lo mismo jugar en un país que en otro. Los que tengan la suerte de venir se encontrarán con la Alhambra, la Giralda, la Sagrada Familia, el Guggenheim, el Prado o tantos otros sitios maravillosos y deberán valorar la suerte que tienen de jugar este Mundial histórico en un lugar que desborda historia.

Para nuestro baloncesto será una forma de poder devolver en casa, a nuestra afición, todo el cariño que nos ha ofrecido por las canchas por las que hemos jugado. Será quizá también el momento de alguna despedida, los años pasan para todos y eso, unido al ambiente y la motivación, hará que el Mundial 2014 en España sea el mejor de la historia.

Durante la presentación, la alegría de encuentros largamente aplazados, la sorpresa de inesperados saludos y sobre todo la armonía entre todos estuvo presente. Fue el perfecto anticipo de lo que encontraremos dentro de dos años y medio, baloncesto del mejor en grandes dosis. Pero que nadie olvide que antes tenemos unos Juegos Olímpicos y un Eurobasket. Tiempo para disfrutar.