Espadas se aferra al «voto indeciso» tras la ilusión del «empate técnico»

Reacción: retorno a la búsqueda del indeciso. El PP, por su parte, prefiere no tirar las campanas (y la campaña) al aire. Por lo que pueda pasar. Hace cuatro años, ya ganó unas elecciones y acabó en la oposición. Espadas, tras varios días de campaña tirando de bastos, aseguró ayer que los «indecisos» que voten al Partido Popular el 22-M «se van a llevar un chasco como una catedral», según recogió Europa Press. «La peor decisión de sus vidas es apoyar a la derecha más rancia de este país, que es la que está en Sevilla», alertó. «Confío en la inteligencia de los ciudadanos socialistas. El 22 de mayo no apoyarán al PP y volverán a depositar la confianza en el partido que responde a sus coordenadas y por el que en otras ocasiones se han decantado», añadió. Sí se mostró más complaciente con los sevillanos que opten por el voto en blanco, algo «absolutamente legítimo», matizando que esto «al final, acaba dando el voto a los que defienden una determinada opción».

Pese a que todas las encuestas publicadas lo sitúan por detrás de la mayoría absoluta de Zoido, Espadas –que se mostró «orgulloso del carril bici»– insistió en el «empate técnico», aludiendo a que «en las horquillas que se barajan existe un margen de maniobra en el que se entiende que los indecisos van a decidir quién gobierna esta ciudad». El candidato socialista –pese a tirar de ellos durante varios días– aseguró no ser «muy amigo de cálculos electorales» y resaltó que «en algún caso es hasta curioso que un medio ni siquiera saque ni la fuente ni la muestra» de su estudio demoscópico, cuestionando «su grado de independencia». «Algunos utilizan las encuestas como arma electoral para intentar dar apariencia de mayorías donde no las hay y, además, lo saben perfectamente», dijo, indicando que «la encuesta es la del 22 de mayo, pues a sólo seis días vista de los comicios ya tiene poco interés conocer sus resultados».

Para Juan Ignacio Zoido, los sondeos que le dan la mayoría absoluta son «radiografías de un momento determinado», acogiéndolos con «prudencia». El candidato popular –que presentó sus propuestas de parques y jardines en el Infanta Elena de Sevilla Este, entre ellas, la creación de una «policía verde» y la adaptación de los juegos infantiles a los afectados con alguna discapacidad– habló de «una tendencia» e instó a esperar a las elecciones, con el objetivo de no defraudar a los militantes, simpatizantes y a «aquellos que desde otra ideología nos prestan su voto para que podamos gobernar Sevilla desde la idea de un cambio tranquilo».

Fuego amigo, por Silvo
No cambia nada nuestro castizo «pescado vendido» en otros idiomas. Expresiones análogas para no incidir en el cesarista «alea jacta est». O en francés, después de pasar por el tamiz cristiano: «La messe est dite» (la misa está dicha). Cruzado el Rubicón de la última semana de campaña, de la última encuesta según prescribe la Ley, el diario adicto ha apuntillado al PSOE en Sevilla: 18 concejales para Zoido, y subiendo. «Menos mal que son de los nuestros», escucharon que rumiaba en un bar ayer por la mañana un conspicuo socialista con la tostada atragantada y el «independiente de la mañana» entre las manos (intercaló un epíteto poco amable). Ni veinticuatro horas le duró a Espadas, pobre, la fantasía húmeda del empate técnico. ¿Y los del PP? Están demasiado tetanizados por el pánico como para frotarse las manos.