La Junta recurre a la venta directa de solares por el fracaso de las subastas

En otros casos, sin embargo, la estrategia ha venido impuesta, como es la liquidación en especie –solares, edificios y empresas– de los 784 millones que quedaban por cobrar de la deuda histórica.

En total, con esta fórmula de enajenación de patrimonio, a la que hay que sumar otros 400.000 metros cuadrados que el Ejecutivo de Griñán estudia también vender, como es el caso de las parcelas que eran propiedad del Instituto Andaluz de Reforma Agraria, hay previstos en el Presupuesto de este año unos ingresos de 951,7 millones de euros.

Con la fórmula de «sale and laseback» el Gobierno andaluz no tiene problema porque son dos empresas públicas –Agesa y Sogefinpa– las que comprarán los activos –más de setenta inmuebles entre los que se encuentran sedes de consejerías o de instituciones representativas como la del Defensor del Pueblo–, en un controvertido proceso que desvía a una puerta trasera la deuda autonómica y que ya ha sido tildada de ilegal por el principal partido de la oposición. Sin embargo, este engranaje se encasquilla cuando son los compradores privados los que tienen que hacerse con el patrimonio de la Junta.

Basta con poner un ejemplo significativo. Según recoge el BOJA del pasado 3 de diciembre, el Gobierno andaluz se ha visto obligado a recurrir a la enajenación directa de once solares en la capital jiennense al quedar desierta la subasta. Concretamente, se trata de unas parcelas en la calle Olivo de la urbanización Azahar. La Dirección General de Patrimonio anunció la subasta en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía del 14 de abril de este año y, dado el nulo éxito de la convocatoria, ahora tiene que anunciar otra vez la venta, pero a través de un procedimiento de publicidad más restringido. ¿Cuáles son las consecuencias directas? Que el Ejecutivo andaluz se vea obligado a malvender su patrimonio debido a la necesidad urgente de obtener liquidez; y la falta de transparencia en la operación, al decaer la fórmula de la subasta. La consecuencia mayor, en cualquier caso, es la gran dificultad para transformar en líquido, en dinero contante y sonante, unos solares depreciados por la grave crisis económica actual.

No hay que olvidar, por otra parte, que 484 millones de la deuda histórica ya se consignaron en los Presupuestos de 2010 para inversiones concretas en vivienda, educación y sanidad. Estas actuaciones dependen en gran medida de la venta de los 18 solares en los que el Gobierno cifró la Disposición Adicional Segunda del Estatuto andaluz (330 hectáreas), además de los otros cuatro que se sumaron posteriormente (el cuartel de los Mondragones de Granada, el edificio de Correos de Málaga, y en Sevilla la antigua fábrica de Artillería y el paraje de más de 455.000 metros de Villanueva del Pítamo).


Una compleja problemática marcada por la deuda histórica
La venta de suelo por parte de la Junta entraña una problemática compleja, a la que se unen factores muy variados como los que se detallan a continuación:

- El pago en solares de la deuda histórica está a expensas de lo que dictamine el Tribunal Constitucional. El PP ha reclamado desde el principio la liquidación en metálico. Por eso interpuso un recurso ante el Alto Tribunal, que fue admitido en abril.

- Algunos de estos inmuebles provenientes de la liquidación de la deuda histórica han estado en el punto de mira, como es el caso del cuartel de los Mondragones, uno de los que se sumó al acuerdo inicial. El PP denunció que no era de titularidad estatal y la consejera de Hacienda salió al paso para matizar que el Estado sí seguía teniendo algunas parcelas.

- El Gobierno andaluz cifró en octubre en el 79,2 por ciento la ejecución de las partidas del Presupuesto de 2010 vinculadas a la deuda histórica y garantizó que estas partidas no corrían peligro, se vendieran o no los solares. El Partido Popular manifestó que el ingreso ha sido de «cero euros».