El «Faisán» se paró tras conversar Carlos G con Garzón y Marlaska

Precisamente, Cabanillas explicó ayer al juez Pablo Ruz, ante quien declaró como testigo, las circunstancias que rodearon esa reunión y de cómo Carlos Germán decidió finalmente paralizar esa acción policial por las «circunstancias políticas» y por el momento de tregua y negociación que existía entre la banda terrorista y el Gobierno y la posible implicación del entonces miembro destacado del PNV Gorka Aguirre.

En esa declaración, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes jurídicas, Cabanillas manifestó al juez que el inspector Carlos Germán ya le expresó en un bar próximo a la Audiencia Nacional sus reticencias para llevar a cabo las detenciones previstas en Irún. Posteriormente, entraron en el despacho del magistrado Grande-Marlaska -quien sustituía a Garzón- y a la salida fue cuando le comunicó que la operación quedaba abortada. Pero ¿qué había pasado en el despacho de Marslaska?. Según la manifestación de ayer de Cabanillas, ese magistrado les informó que autorizaría las entradas y registros pero que, por cuestiones jurídicas, no iba a dictar las órdenes de detención.

En un momento determinado, se recibe una llamada telefónica de quien resultó el juez Baltasar Garzón, quien inicialmente habló con su compañero y posteriormente lo hizo con Carlos Germán. Al abandonar la sede judicial, Cabanillas le preguntó a su subordinado el contenido de esa conversación, a lo que éste se negó, repondiéndole que se trataba de una cuestión «personal». Sin embargo, el ex responsable de la UCI no supo ayer concretar ante el juez Ruz si la decisión de Carlos Germán de paralizar la operación antiterrorista de Irún fue por el contenido de la conversación que mantuvo con Garzón o porque Marlaska les anunció que sólo autorizaba las entradas y registros. Lo cierto es que finalmente no se practicó detención alguna.

Por otro lado, el inspector jefe de la Policía Carlos Germán –ascendido recientemente a comisario– no sólo era quien dirigía, controlaba y tenía todo el mando sobre esa la operación antiterrorista, sino que, además, era el principal responsable de las cámaras de videovigilancia que se habían instalado tanto en la puerta principal como trasera del bar «Faisán», según coincidieron ayer en sus declaraciones varios de los policías que declararon como testigos ante el juez Ruz. En las grabaciones aparecen varios cortes, por espacio de unos tres minutos, uno de ellos más que relevante, ya que se produjo en el momento en que alguien le habría pasado el teléfono al propietario del bar, Joseba Elosua, para advertirle de la operación policial que se iba a desarrollar.

De hecho, Cabanillas aseguró ante el magistrado que Carlos Germán quiso borrar una grabación interceptada a Elosua en la que éste reconocía a su cuñado, Carmelo Luquin, que había recibido un soplo de la policía, aunque no lo logró. Fue el propio jefe del equipo encargado de la citada operación quien se lo manifestó la tarde del día 5 de mayo en su despacho al que entonces era su superior, poco después de que le informara que se produjo una «delación» en esa operación antiterrorista.

En relación con las cámaras de vídeo-vigilancia, Cabanillas insistió varias veces en que Carlos Germán era quien tenía el «control» de las mismas –al igual que las transcripciones de las intervenciones telefónicas–, y que, incluso, en una ocasión le llegó a expresar su convencimiento de que en las grabaciones efectuadas en torno al bar «Faisán» no iban a haber «imágenes significativas».

Cabanillas, según su declaración judicial, informó de todos esos hechos al Director de Apoyo Operativo (D.A.O.), número uno en el escalafón de la Policía, e instando a que se pusiese en conocimiento del juez y que de la investigación ellos deberían quedar al margen al forma parte del operativo.
El día 8 de mayo, acudió a la Audiencia Nacional para informar de todo los sucedido los días 3 y 4 de mayo de 2006.

Otro de los policías que testificaron ayer también coincidió en que todo el operativo lo llevaba Carlos Germán y los agentes que estaban a sus órdenes. «Las cámaras -en relación con las dispuestas para grabar todo lo que sucedía en torno al bar «Faisán»- era un tema de Madrid», expresó de forma gráfica uno de los testigos.

Detención de Cau
Relevante fue igualmente, según las fuentes consultadas por LA RAZÓN, el testimonio del jefe del Grupo VIII de la Brigada Provincial de Información de San Sebastian. Así, declaró que había dos agentes de su Comisaría como «apoyo» al dispositivo de Carlos Germán. En un principio, aseguró, la detención del etarra Cau Aldanur estaba prevista para la tarde del día 4, aunque no se practicó.

Tambien declaró como testigo el subdirector de este periódico, Jesús María Zuloaga, sobre una conversación personal con el jefe Superior de Policía del País Vasco, Enriqeu Pamies.


¿Quién es quién?
Carlos Germán / Funcionario 16.586Carlos G. era el inspector jefe que estaba al frente del operativo encargado de desarticular el entramado de ETA. Después se le encargó que investigara, desde la unidad de Asuntos Internos, el supuesto chivatazo a Joseba Elosua en el Faisán. Sus informes concluyeron con la acusación a dos compañeros del Cuerpo y al ex director general de la Policía. El año pasado fue ascendido a comisario y está destinado en la Comunidad Valenciana.

José Cabanillas / Comisario Jefe Accidental de la UCI
Era el comisario jefe de la Unidad Central de Inteligencia. Mano derecha de Telesforo Rubio. Recibía los datos de las investigaciones que realizaba el equipo de investigación que encabezaba Carlos Germán. Tras el supuesto chivatazo, realizó dos informes internos en los que daba cuenta de las extrañas actuaciones de Germán durante el día previo en el que se debía realizar la operación policial.