Literatura

Nueva York

Los orígenes de un poeta

«Mi pueblo y otros textos vegueros». Autor: F. G. Lorca. Editorial Barril & Barral. 167 páginas. 20 euros

García Lorca se inspiró en su localidad natal para estos textos
García Lorca se inspiró en su localidad natal para estos textoslarazon

Toda gran historia tiene un gran comienzo, y la de Federico García Lorca empieza en un pueblo «muy callado y oloroso de la vega de Granada», Fuente Vaqueros. Por primera vez, un libro reúne los textos en que el poeta hizo referencia a su cuna, lugar que se grabó a fuego en su imaginario y determinó para siempre su vida. «Su pueblo es uno de los grandes elementos de la autobiografía que escribe Lorca en sus textos. Nunca se habían reunido en un libro de manera individual. El encuentro con la tierra y el paisaje es vital para comprenderlo», afirma el periodista Víctor Fernández, que ha dirigido la antología.

Destilar las esencias

Bajo el nombre «Federico García Lorca. Mi pueblo y otros textos vegueros» (Barril & Barral), el libro recoge una decena de escritos en prosa y una treintena de poemas que van de «Libro de poemas» a «Poeta en Nueva York». La mayoría están limitados a los años de formación de Lorca, de 1916 a 1924, momento en que el poeta todavía no tiene clara cuál es su voz propia y utiliza la escritura como instrumento de reafirmación. «Lorca, como Miguel Hernández, es un poeta de pueblo, no de ciudad. En estos textos vemos el germen de todas sus obsesiones. Las prosas sólo habían sido publicadas sepultadas en la grandiosidad de sus obras completas y ésta es una oportunidad de oro para darles la importancia que merecen», asegura Fernández.

El proceso de selección fue arduo, con un minucioso estudio de sus obras completas. La familia García Lorca tuvo la generosidad de dejarles escoger lo que quisieran hasta poder confeccionar un volumen de 1.000 hojas. «Los autores que pasan el corte de la posteridad han de ser editados constantemente. Estos autores merecen ediciones nuevas, transversales, más allá de lo que todo el mundo conoce. Si no, de Juan Ramón Jiménez sólo leeríamos "Platero y yo"», señala Malcolm Otero Barral, editor del libro.

 La antología se abre con «Mi pueblo», cuando un Lorca de 18 años duda todavía si dedicarse a la poesía o la música. En «Mi amiguita rubia» vemos los primeros latigazos del amor frustrado y su repulsa contra las desigualdades. En «Mi escuela» descubrimos el drama del menosprecio, el autoreproche y la humildad frente a los demás. Un Lorca, en definitiva, en su esencia más pura.

Fernández y Otero Barral presentaron hace dos años «Cartas de Vicenta Lorca a su hijo Federico» (RBA), en el que recogían la correspondencia entre Lorca y su madre. Ahora preparan un nuevo epistolario, en este caso entre el poeta y Lorenzo Martínez Fuset, asesor jurídico de Franco.