Mourinho la lía hasta callado

"José Mourinho no contestará a ninguna pregunta. Sólo lo hará Aitor Karanka", anunció el responsable de comunicación del Real Madrid. El portugués se había visto obligado a renunciar a su intención de no presentarse ante los medios en la previa del primer Madrid-Barça de los cuatro que esperan en las próximas tres semanas, pero no renunció a su idea de permanecer callado. Como un policía se limitó a escuchar a su segundo entrenador. Estaba en condición de figurante, no de protagonista.

La prensa española se levantó y abandonó la sala, como había advertido al departamento de comunicación del club ante el anuncio de la comparecencia de Karanka. Los periodistas españoles consideraban una falta de respeto hacia ellos, hacia los aficionados del Madrid e incluso hacia los medios extranjeros presentes ayer en Valdebebas sólo para escuchar al preparador del Real Madrid. Nada cambió. Los periodistas españoles esperaron a las puertas de la sala de prensa a que acabara de responder Karanka a los medios extranjeros y a los tres españoles que los acompañaban.

Cambio de normas
El club se vio obligado a cambiar las normas de sus ruedas de prensa para que la presencia de Karanka ante los medios no resultara más esperpéntica de lo que ya era la situación. "Están repitiendo preguntas", se oía a las puertas de la sala de prensa. Mourinho limita las preguntas durante las conferencias de prensa y sólo permite una pregunta por periodista. Ayer se podía repetir porque había que rellenar el escaso cuarto de hora que duró la presencia de Karanka ante los micrófonos.

Es la undécima vez que Mourinho delega en su segundo para presentarse ante los medios esta temporada. Al principio sólo lo hacía cuando estaba sancionado o en la previa de un partido porque se marchó a Lyon a "espiar"al equipo francés, que era su siguiente rival en la Liga de Campeones.

"Karanka no dice nada", se lamentaba un periodista extranjero camino de la salida de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Mourinho, ayer, tampoco.