Renuncia el cónsul de Miami colaborador de Trinidad Jiménez por las quejas de los diplomáticos

Un colaborador de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, elegido recientemente para servir como cónsul general en Miami ha renunciado al puesto después de que la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) presentara un recurso contra su designación, ya que no cumplía los requisitos necesarios para ese destino, ha anunciado hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos. En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el diputado del PP Gustavo de Arístegui ha preguntado al ministro por este caso que considera una violación "flagrante"del decreto 674/93, ya que el ministro nombra a un funcionario "con apenas siete años de carrera para un puesto reservado para ministros plenipotenciarios", segunda categoría en el escalafón diplomático, por debajo de los embajadores, y que se suele alcanzar tras unos 20 años en la Carrera Diplomática. De Arístegui subrayó que la petición de Jaume Segura, actual jefe de gabinete de Trinidad Jiménez, "era en consecuencia inadmisible"y reprochó al ministro que el Gobierno socialista carezca de "lógica en su política de personal y de sentido común". "No están dando a los funcionarios previsibilidad, confianza o un sentido de carrera", denunció. "Ustedes han dado un ejemplo lamentable y han conseguido algo verdaderamente inusual, que todos los diplomáticos de la Carrera, la aplastante mayoría, cualquiera que sea su simpatía política, unánimemente estén escandalizados", añadió. También se quejó por el nombramiento del cónsul general en San Petersburgo contra el criterio de la Junta de la Carrera Diplomática, que asesora al ministro en los nombramientos en el exterior. En definitiva, el diputado 'popular' acusó al Ejecutivo de generar "desconfianza por su incompetencia cósmica", de actuar "desde la más absoluta arbitrariedad"y de provocar "inseguridad e incertidumbre entre los funcionarios". Por eso le pidió a los socialistas que "rectifiquen"porque "están dañando a la función pública dando una lamentable imagen"de España. "Están ustedes sin proyecto y sin futuro. Son un Gobierno agotado y sin ideas", concluyó. Moratinos se limitó a señalar que Segura "ayer renunció a ir al puesto de cónsul en Miami". "Por tanto no hay caso", zanjó. El ministro aseguró que de los 200 casos que se han tratado en la provisión de puestos en el exterior, él sólo ha elegido a un candidato diferente al que le proponía la Junta para el puesto de cónsul en San Petersburgo, ya que el diplomático por el que apostaba el ministro "es más antiguo"y ha sido "cuatro veces embajador de España". "Creo que tiene todos los méritos para ir a San Petersburgo", añadió. El jefe de la diplomacia española sostuvo que la política de nombramientos en el Ministerio se hace "como en el resto de la administración pública, con sujeción a los criterios de transparencia, mérito y capacidad". Precisó además que la Junta de la Carrera Diplomática es "meramente"un órgano "asesor"del ministro para la provisión de puestos en el exterior. Moratinos le respondió al diputado 'popular' que si decide regresar a la Carrera Diplomática el Gobierno socialista le tratará "con los mismos criterios de transparencia y capacidad, que tiene usted mucha". También lamentó que el PP se aferre, en su opinión, a un método de reparto de destinos en el exterior, conocido en la jerga diplomática como 'bombo', que "ya no está a la altura de un servicio exterior del siglo XXI", por lo que apostó por su modificación. En opinión de Moratinos, se trata de un "servicio anquilosado, obsoleto", como, afirmó, son los 'populares'. El ministro anunció que se modificará este sistema de provisión de puestos en el exterior con la reforma de la ley del servicio exterior, con el fin de "dar a España un servicio exterior que esté a la altura de las circunstancias"de sus intereses y esperó poder contar con el apoyo del PP para ese cambio. De otro lado, el ministro defendió como "un éxito"la cumbre entre la UE, América Latina y el Caribe celebrada la semana pasada en Madrid tanto por los jefes de Estado y de Gobierno presentes como por los acuerdos alcanzados, en respuesta a una pregunta del diputado socialista Jordi Pedret.