La fábrica de vidrios La Trinidad a la espera de ampliar su catalogación

Sevilla- Siete años llevan los vecinos de Retiro Obrero y de la plataforma «Salvemos la fábrica de vidrios La Trinidad» luchando por la conservación de este complejo fabril y su conversión en equipamientos sociales para el barrio. La próxima semana se dará un nuevo paso en el tortuoso y largo camino que lleva recorrido el colectivo: los técnicos de la Gerencia de Urbanismo visitarán el recinto de cara a la elaboración del nuevo Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la zona, que recogerá, previsiblemente, el valor patrimonial del edificio y la exigencia de su conservación para unos futuros usos.
Tal y como recuerda el portavoz de la plataforma, Basilio Moreno, en marzo de 2011 el Pleno municipal aprobó por unanimidad la conservación de las tres naves del complejo –tan sólo estaba protegida la nave principal, catalogada por la Junta como Bien de Interés Etnológico desde 2002–. Para que esto se pudiera plasmar en el PGOU es necesario aprobar un nuevo PERI, además de un informe de catalogación por parte de la Consejería de Cultura. Según Moreno, «hemos mantenido dos reuniones este verano con Urbanismo, que está dispuesto a elaborar el plan».

La propuesta de los vecinos es bien clara: quieren un centro cívico, respetando la arquitectura de las naves; una escuela taller del vidrio artesanal y un museo del vidrio. «Queremos recuperar este oficio único en Andalucía, puesto que sólo se mantiene en la Granja de San Francisco de Segovia», subraya Moreno, quien recuerda que durante la campaña electoral, el ahora alcalde, Juan Ignacio Zoido, y la delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, visitaron el recinto y se comprometieron a impulsar su conservación. «Esperamos que ese compromiso se materialice», remarca, aunque «sabemos que el momento es difícil, pero se puede desarrollar la parte burocrática ahora y más adelante concretar los fondos».

Sin embargo, existe una circunstancia que juega en contra en este proceso: el mal estado del edificio. Tal y como denuncia Moreno, el recinto ha sufrido «constantes saqueos» en los últimos años. «Se han llevado maquinaria y herrajes interiores y exteriores», señala. Igualmente, denuncia el robo de una báscula del año 1905 para vehículos de gran tonelaje que se ubicaba en la entrada. «Era una pieza de arqueología industrial de un valor histórico y técnico muy importante y ha sido trasladada a una chatarrería», subraya, por lo que «pensamos que ha tenido que ser algo organizado».

Hornos robados
Igualmente, el colectivo denuncia que han sido demolidos tres hornos de recocido fijos, ubicados en las naves 2 y 3, «perdiéndose su parte mecánica y destruyéndose la obra de fábrica de ladrillo refractario». También han sido desmontadas dos arcas de recocido portátiles. Además, el horno de balsa está «muy deteriorado» y existen numerosos desperfectos y humedades en las fachadas y en otros elementos arquitectónicos. Junto a todo esto, la plataforma ha verificado que se han practicado butrones en diferentes muros, concretamente en el lado opuesto a la avenida de Miraflores, para permitir el paso de maquinaria de derribo. Incluso el complejo ha servido de improvisadas caballerizas durante la Feria de Abril de 2010.

De todos estos hechos tiene conocimiento la Fiscalía de Sevilla, a través de una denuncia que ha formalizado la plataforma. «No es plato de buen gusto presentar una denuncia así, pero esperamos que el fiscal actúe cuanto antes para evitar el saqueo del edificio», mantiene Moreno.

El colectivo recuerda asimismo que la creación de un centro cívico en el complejo ya fue un compromiso que incluso fue reconocido por el propio Ayuntamiento. Fue en el año 2007 cuando la entonces delegada municipal de Participación Ciudadana, Paula Garvín, firmó una carta en la que solicitaba que el recinto se incluyera en el nuevo plan director de centros cívicos.