El Barça busca reivindicarse

BARCELONA- Tanto en los momentos buenos como en los malos, el calendario no da tregua al Barcelona. Los azulgrana apenas pueden digerir y disfrutar sus triunfos cuando ganan porque siempre hay otro partido a la vuelta de la esquina. Ahora, que no ganan tanto, tampoco pueden pararse y lamentar las ocasiones perdidas. No hay tiempo. Las penurias de los de Guardiola en la Liga están llamadas a compensarse en Europa, en la Liga de Campeones, convertida en el gran objetivo de la temporada.

El regreso de la competición europea supone un respiro para el Barça, deprimido tras el traspié de Pamplona, el enésimo de una larga lista que ha dado al traste con sus aspiraciones al título. «Hay que volver a jugar al nivel en el que el azar no podía influir», apuntaba ayer Guardiola, consciente de que si su equipo está a su máximo nivel no existen circunstancias ajenas al juego que puedan frenarle. «Hay imágenes que superan a las palabras», se limitó a decir sobre estas circunstancias.

La «Champions» se ha convertido en la prioridad del Barcelona, una vez que las opciones en la Liga han quedado reducidas a proporciones ínfimas, un mensaje que nunca saldrá del vestuario, ni del club, pero que es una evidencia. «Habrá que ganarse la Liga de Campeones partido a partido, me parece igual de complicada que en los años anteriores. No entiendo que se dé por hecho que la ganaremos porque en la Liga no vamos bien. Ahora resulta que no ganarla sería un fracaso», lamentó Guardiola.
El técnico fue acusado desde algunos sectores de tirar la Liga ante Osasuna por el once que presentó. «Todos los títulos que hemos ganado estos años demuestran que no hemos tirado nada. El único poder que tengo, el único, es hacer las alineaciones. Y lo hago con muchos más datos y más conocimiento que los demás», afirmó.

El partido de ida de los octavos de final de la «Champions» es una cita que siempre ha sido incómoda para Guardiola. «Nos cuesta reengancharnos a la competición», confirmó. Los datos le dan la razón. En las tres temporadas anteriores, el Barça ha sido incapaz de ganar. Empató en Lyon y Stuttgart, y perdió el año pasado en el Emirates ante el Arsenal. «Recuerdo que en Stuttgart nos salvamos, el 1-1 fue injusto porque tuvieron muchas ocasiones. Jugar en Alemania es muy complicado, lo aprendí en mi época de jugador», avisó el técnico, consciente de que su equipo encontrará muchas más dificultades de las que vaticinan algunos en su visita al BayArena, a pesar de que el Bayer Leverkusen tampoco llega en su mejor momento. El equipo de Robin Dutt arrastra una mala racha de resultados que le han alejado del liderato en la Bundesliga.

Más allá del resultado, Guardiola dejó muy claro ayer que el principal objetivo del Barcelona en Alemania sería «marcar un gol». El Bayer hizo pleno de puntos en su estadio en la fase de grupos y el técnico intuye que volver a casa con algún gol en el zurrón puede ser el detalle que decante la eliminatoria. Europa es el refugio de un Barça que quiere reivindicarse.

Bayer Leverkusen: Leno; Castro, Friedrich, Schwaab, Kadlec; Reinartz, Rolfes; Schürrle, Bender, Renato Augusto; y Kiessling.
Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta; Cesc, Messi y Alexis.
Árbitro: Craig Thompson (Escocia).
Estadio: BayArena (20:45/TVE).

Busquets mejora y podría ser titular
La presencia de Busquets, ausente en los dos últimos partidos por un corte en la pierna, podría ser la gran novedad en el once de Guardiola. El centrocampista internacional ya se ha ejercitado en un par de ocasiones con el grupo y parece que su herida está a punto ya de cicatrizar. «Que viaje ya es una gran noticia», resaltó ayer Guardiola. Junto a él, Xavi e Iniesta, que descansaron en Pamplona, tienen su sitio prácticamente asegurado en el once inicial de un partido que puede ser decisivo.