Bildu

Pascual criado leal

La Razón
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El Constitucional de don Pascual anda ahora metido en la realización de un nuevo servicio al Partido Socialista Maniobrero Español, como es la legalización de Sortu, que en realidad sería la chapucera solución para la chapuza de Bildu y su legalización.
Y es que, con Sortu, se reventaría el monstruo de las tres cabezas y los trescientos mil votos. Con Sortu, el voto de ETA volvería a ser el de la vieja Batasuna, el voto de los eternos 150.000. Con Sortu, Patxi López volvería a tener enfrente a un nacionalismo cuarteado y menos amenazante que ahora. Con Sortu, Zapatero libraría al PNV de una inconfesable pesadilla: esa coalición independentista que ofrece lo mismo que el PNV pero a lo bestia. Con Sortu, el presidente virtual del Gobierno le pagaría al partido de Urkullu la secreta deuda que tiene con él contraída por el reciente apoyo a su reforma de la negociación colectiva, que le ha mantenido –aunque sea virtualmente– unos meses en el poder.
No. La legalización de Sortu es lo que menos le conviene a una ETA que ha bendecido a Bildu en su último comunicado, porque esa aberración de la genética política le ha dado una inyección moral y económica que jamás hubiera soñado. Tanto es así que los propios socialistas se han asustado.
Pero ahí está don Pascual Sala para quitarles el susto. A mí es que me enternece este hombre tan servicial. No puedo dejar de acordarme de «Pascual, criado leal», aquel entrañable personaje de los tebeos de Pulgarcito. La realidad española es realmente de tebeo.