Jaime Jiménez: «Eso de los dentistas ricos es un mito»

–Es el primer español que entra en el claustro de la Universidad de Nueva York...
–Hay muchos colegas españoles que se lo merecen más que yo. Es un honor. Sin duda, ha influido que me formé allí.

–Además, es director quirúrgico de la Clínica Ciro (Madrid). Va a inventar el puente aéreo Madrid-Nueva York...
–No me vendría mal. Aprovecho las horas de vuelo para repasar las clases.

–Odontólogo, ¿le molesta que le llamen dentista?
–A algunos les molesta, a mí no: cuido los dientes, soy dentista.

–Desde los sacamuelas hasta hoy, ¿cuál ha sido el gran avance?
–Los implantes y la ausencia de dolor en los tratamientos.

–¿Por qué no conservan los dientes ni los que no se meten en peleas?
–Por falta de higiene y por estrés, que machaca mucho la dentadura. El estrés hace que apretemos mucho los dientes.

–¿Qué impedirá que todos acabemos con dentaduras postizas?
–Los implantes.

–Yo diría que aún perdura el miedo a ir al dentista...
–Sí, aunque ya mucho menos. Ante el miedo, sedación. Y con presencia de anestesista, por supuesto.

–¿A los políticos se les estropean antes los molares, los caninos o los incisivos?
–Los caninos, porque son con los que más se muerde.

–¿A quién tiene ganas de hincarle el diente?
–Si no estuviera casado, a Angelina Jolie.

–¿Qué hace a regañadientes?
–Levantarme temprano.

–¿Qué le pone los dientes largos?
–La gente que tiene tiempo para disfrutar de sus aficiones. El dinero, no. Hay mucha gente con dinero que es infeliz.

–Hablando de dientes largos, ¿qué le haría al conde Drácula?
–Sé lo que no le haría: afilarle los colmillos.

–La mayoría de las mujeres sueñan con casarse con un dentista...
–Será para ahorrarse los implantes o el blanqueo.

–O será porque son ricos...
–En España, hoy, eso de los dentistas ricos es un mito.

–Sea como fuere, las dejan con la boca abierta...