Pasadena

La sonda Cassini capta el desarrollo de una tormenta gigante en Saturno

La sonda Cassini captó desde su nacimiento y siguió la evolución de una tormenta gigante que se extendió en un área de 15.000 kilómetros en la cara norte de Saturno durante 200 días, cuyas imágenes difundió hoy la NASA.

En las imágenes se puede observar una pequeña mancha que aparece el 5 de diciembre de 2010 y que se va haciendo grande hasta que se convierte en una gigantesca tempestad, que para finales de enero de 2011 da la vuelta a todo el planeta.

Se trata de la tormenta más grande detectada en las últimas dos décadas en Saturno y las más grande observada nunca desde una nave interplanetaria.

El mismo día que las cámaras de alta resolución de Cassini capturaron las primeras imágenes de la tormenta, la radio de la sonda y el instrumento de ondas de plasma detectaron la actividad eléctrica de la tormenta, revelando que era una tormenta convectiva.
Cassini detectó que la fase activa de la tormenta terminó a finales de junio, pero las nubes turbulentas que generó permanecen todavía en la atmósfera actual.

La tormenta, que tuvo un periodo de actividad de 200 días, batió récords y superó una tormenta anterior detectada en 1903, que permaneció durante 150 días.

"La tormenta de Saturno se parecía más a un volcán que a un sistema climático terrestre", señaló Andrew Ingersoll, miembro del equipo de imágenes de Cassini en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena.

"La presión se acumula durante muchos años antes de la tormenta estalla El misterio es que no hay rocas para resistir a la presión para retrasar la erupción durante tantos años", explicó en un comunicado difundido por la NASA.

La sonda Cassini, que orbita Saturno, es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la italiana (ASI).

Cassini fue lanzada al espacio en octubre de 1997 junto con la sonda Huygens de la ESA. La nave llegó a las inmediaciones de Saturno en 2004 para iniciar el estudio de Titán, la luna mayor del planeta.

Desde entonces los 12 instrumentos de Cassini han estado transmitiendo información del sistema de Saturno durante casi seis años, pese a que se suponía que debía concluir su actividad a finales de 2008.

El año pasado, la NASA decidió prolongar su misión hasta 2017, lo que permitirá a los científicos estudiar los cambios climáticos en el planeta y en sus lunas.