Elecciones Generales 2016

El Cambó que no fue

La Razón
La RazónLa Razón

Un cese fulminante. El epílogo de la atropellada carrera política de Ignasi Guardans Cambó. Fue una estela fugaz en todos los cargos que ocupó: diputado catalán, diputado en el Congreso, eurodiputado y director general del Instituto del Cine. El talento no se lleva con los genes y la genialidad de su abuelo no se reprodujo en su nieto. Se creía Cambó, pero quedó en un político de segunda fila del que todos se quisieron deshacer. Soberbio y arrogante. Un espécimen característico de una burguesía catalana crepuscular encadenada en los fastos del pasado. Es curiosa su capacidad de enredo y su incapacidad a la hora de gestionar con eficacia y rigor. Es el más inconsistente de sus hermanos, pero el que buscó más oportunidades políticas. Nada que ver con su extraordinario abuelo o con el talento, sencillez y calidad humana de su desaparecido padre. Nada pierde la política española, como nada perdió la catalana o la europea, con su cese. Como único epitafio posible le quedará que es el Cambó que no fue.