«No tenemos que pedir permiso para usar la Fábrica de Artillería»

SEVILLa- El Ayuntamiento insiste en defender la legalidad del traslado de parte del parque central de bomberos a la Fábrica de Artillería, a pesar de la unánime oposición de la Junta de Andalucía y del resto de grupos municipales. Durante un acto informativo celebrado ayer en el Club Antares, la delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, aseguró que «no hay que pedir permiso» a la Junta para «guardar cualquier enser mobiliario» en el recinto –declarado Bien de Interés Cultural (BIC)–, puesto que «no se va a tocar».

Sánchez Estrella recordó que la Junta «puede vetar cualquier obra en un BIC», precisando que en la Fábrica de Artillería «no va a haber obras». «No estamos atacando al bien. Se trata de una medida provisional mientras se acaba una obra», dijo en relación a la rehabilitación del parque central de bomberos, ubicado en la calle Demetrio de los Ríos.

Sobre la promesa electoral que hizo el alcalde, Juan Ignacio Zoido, de dotar al edificio de usos culturales, Sánchez Estrella señaló que «se sigue trabajando para poder llevar a cabo lo antes posible su rehabilitación», un espacio de 2.000 metros cuadrados que «necesita mucho presupuesto para ser acondicionado». Por ello, las delegaciones «están en conversaciones para ver qué uso se le va a dar», puesto que las posibilidades del recinto «son muchas». En relación al proyecto de rehabilitación, aseguró que «no se puede hacer a tontas ni a locas», por lo que garantizó que «se hará un proyecto completo y de mucha calidad para poder ir arreglándolo por fases».

Por su parte, el Grupo Socialista tildó la decisión de «ilegal y a la ligera», por lo que pidió la revocación de la medida. La concejal Mercedes de Pablos señaló que la idea de dedicar la Fábrica de Artillería a «garaje de los camiones de bomberos se ha tomado a espaldas de la propia Delegación municipal de Cultura, así como de la Delegación Provincial de la Junta de Andalucía», administración ante la que «hay que solicitar cualquier cambio de uso de un BIC, declarado en 2001 Patrimonio Nacional por el Ministerio de Educación».