Badajoz

El accidente de hoy el cuarto mortal de un F5 en España desde el año 2000

El accidente sufrido hoy por un avión de combate F5 perteneciente a la Base Aérea de Talavera la Real, en Badajoz, en el que ha fallecido el piloto y ha resultado herido un alférez alumno, es el cuarto siniestro mortal de un aparato de este tipo desde 2000.

Los F5 se encuentran adscritos a esta base de Badajoz y son utilizados por el Ejército del Aire como aviones de adiestramiento al considerarlos idóneos para la preparación del pilotaje de cazas de nueva generación.

El último accidente hasta hoy había ocurrido el 27 de enero de 2006, cuando un capitán instructor y un alférez alumno fallecieron al estrellarse su avión mientras realizaban prácticas de vuelo sobre la sierra del sur de Badajoz.

El 30 de abril de 2003, otro F5 se estrelló entre la terminal civil de la base de Talavera la Real y la población pedánea de Balboa, muriendo su piloto y único ocupante, un capitán instructor.

Ese mismo año, el 22 de enero, un teniente instructor falleció igualmente y un alumno alférez resultó herido leve al estrellarse su avión en las proximidades de la localidad pacense de Santa Marta de los Barros.

El siniestro registrado hoy sería además el segundo suceso aéreo mortal sufrido por un avión del Ejército del Aire en lo que va de año.

El pasado 26 de abril dos militares murieron al estrellarse en las cercanías de la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid) el avión de instrucción C-101 que pilotaban. El aparato procedía de la base de San Javier, en Murcia.

El avión de combate F-5 es un caza sencillo y ligero, de dos plazas, fabricado en España desde 1970 por Construcciones Aeronáuticas SA (CASA) bajo licencia de la compañía estadounidense "Northrop", que empezó a construirlos a comienzos de los años sesenta.

En los F5 se han formado todos los pilotos de combate que tiene actualmente el Ejército español.

El actual F5M mantiene el mismo motor, pero ha sufrido mejoras en la aviónica, fundamentalmente, o en el asiento, que, en caso de emergencia, lanza al piloto a una altura suficiente para que se active el paracaídas.