Compañeros de partido de Torrijos exigen su renuncia por «coherencia»

A pesar del apoyo público que, desde que se conoció su imputación en el «caso Mercasevilla», ha estado recibiendo Antonio Rodrigo Torrijos desde distintos estamentos del partido, hay algunas voces discordantes que, apoyándose en el código ético recientemente firmado por los miembros de la formación, demandan coherencia y un fin político del alcaldable que resulte ejemplarizante.

Sebastián Terrada, candidato de IU a la Alcaldía de Cádiz, señaló ayer a la Cadena Ser la necesidad de «ser consecuentes», lo que «obliga» a una «dimisión», defendiendo que «todos, cuando tenemos un discurso de la transparencia desde la ética, tenemos que aplicarlo con todas las consecuencias». Se sitúa en la misma línea que Encarnación Páez, regidora de la localidad malagueña de Villanueva de Tapia, quien, la semana pasada, amenazó con dimitir si no se imponía «la coherencia», pues «no es de recibo» denunciar que «el PSOE o el PP llevan en sus listas candidatos acusados por supuestos delitos» y que «no actuemos ahora de forma honrada».

Pese a estas opiniones, el coordinador general de IU en Andalucía, Diego Valderas, negó la existencia de corrientes internas en el partido en contra de Torrijos, al que definió como una persona «honesta, de alto nivel ético y que lucha contra la especulación y la corrupción». Sin salirse del discurso «oficial» marcado por el coordinador federal, Cayo Lara, Valderas criticó la «indefensión» del alcaldable por no conocer aún el auto y se preguntó si la Justicia pretende «marcar la agenda política», algo que no sería «positivo» para el debate electoral.

En este sentido, la ironía ha sido la estrategia elegida por la organización para censurar la labor judicial en su boletín local, donde realza la «casualidad» de que las «supuestas» imputaciones de Torrijos hayan coincidido con hechos relevantes para la formación. «El Partido de la Casualidad», con «las simpatías de los árbitros», «irrumpe en las elecciones», reza.