Arquitectura
Casi 27000 viviendas sin construir
La ciudad aguarda a enero con la esperanza de ver el inicio de las obras en la Hacienda del Rosario y Palmas Altas, las primeras promociones residenciales incluidas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado allá por 2006. Son 4.870 viviendas –2.056 protegidas– que, según sus responsables, empezarán a construirse durante el primer trimestre de 2011; pero se trata de una pequeña parte de las 26.846 viviendas que ya deberían estar en proyecto, construcción, culminadas o entregadas.
El PGOU llega a su ecuador con todo el trabajo por hacer, al menos en lo que a construcción residencial se refiere. Con un periodo de vigencia calculado en ocho años, el planteamiento preveía que Sevilla creciera con 63.388 nuevas viviendas, 58.724 provenientes directamente del texto aprobado en 2006 y otras 4.664 atribuidas a la capacidad residual del suelo urbanizable generado durante el periodo de «transición» hasta la consecución del nuevo documento urbanístico. Cuatro anualidades después, deberían estar listas 26.846 viviendas, pero sólo puede considerarse en ejecución un 18 por ciento que corresponde a las citadas promociones de la Hacienda del Rosario –en la zona este– y Palmas Altas –al sur–.
Curiosamente, el PGOU contempla los mayores crecimientos residenciales en la zona este, con un 48 por ciento de las viviendas previstas, pero es en el entorno sur (con otro 33 por ciento del total) donde se está empezando tímidamente a desbloquear su avance. Poco o nada se sabe de ciertos proyectos que están diseñados desde hace años y que, de hecho, sólo esperaban a la entrada en vigor del nuevo planeamiento urbanístico para arrancar definitivamente.
Malos ejemplos
Éste es el caso de Buen Aire, donde se programó un máximo de 2.180 viviendas (más de 700 con protección) en un moderno barrio con dos torres acristaladas de 18 plantas en su entrada, edificios residenciales de 10 alturas, un nuevo centro comercial de grandes dimensiones, un gran bulevar y avenidas de tres carriles en cada sentido. En julio pasado se adjudicaron los terrenos a las promotoras Urbanizadora del Aljarafe, Iniciativas Concertadas, Iniciativas de Bienes Inmuebles, Huerta Nuestra Señora de los Reyes y Urbanismo Concertado; pero de momento no hay fecha para el comienzo de los trabajos.
Menos se sabe del Nuevo Distrito Santa Bárbara, donde el PGOU contempla hasta 17.000 viviendas y donde Sando y Realia Business llegaron a constituir la entidad Desarrollo Urbanístico de Sevilla SL para planificar el desarrollo de más de 2.500.000 metros cuadrados (de nuevo) al este de la ciudad. La junta de compensación del primero de los sectores en que se divide este territorio está constituida desde julio de 2007, pero desde entonces no se han producido cambios significativos.
Otro ejemplo de paralización urbanística se encuentra al sur, donde hace dos años el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Diputación plantearon la aprobación inicial del Plan Parcial del Cortijo del Cuarto, que según el PGOU debe convertirse en tres barrios con 5.287 viviendas (2.606 protegidas) entre Sevilla y Dos Hermanas. Tampoco se registran avances decisivos.
Motivos
Las causas de este importante retraso pueden repartirse entre la crisis, que azota con especial virulencia al sector de la construcción dejando a las empresas sin crédito, y la tardanza del Ayuntamiento al plantear la urbanización de los nuevos suelos y sus sistemas generales.
Han pasado cuatro años con la patronal Gaesco criticando que el equipo de Gobierno paralizaba el desarrollo urbano al no garantizar las conexiones viarias, los servicios y suministros (del abastecimiento eléctrico a las conducciones de agua y saneamientos), y con el Ejecutivo municipal resistiéndose a equipar terrenos que sus propietarios no iban a «llenar» de nuevas viviendas por problemas de financiación. Hasta finales de 2010 ambas partes no han llegado a un acuerdo para que la urbanización de cada parcela se ejecute conforme avance su edificación, que empezará a materializarse en la Hacienda del Rosario (promovida por Gabriel Rojas) y Palmas Altas (de Metrovacesa).
Emvisesa se «contagia» del parón
Teniendo en cuenta que el 40 por ciento de cada promoción residencial se prevé con protección, las VPO se plantearon en su día como opción para que la construcción sobreviviera a la crisis; pero la paralización del PGOU también estanca este mercado e, incluso, «contagia» a Emvisesa. La empresa pública avanza lentamente en el desarrollo del plan 2008-2012, del que está en obras un millar de VPO en las antiguas cocheras de Tussam, Polígono Aeropuerto, Campo de los Mártires y avenida de Andalucía. En proyecto están 104 viviendas en Torrelaguna y Albérchigo y la conversión de Regiones Devastadas en el futuro Nuevo Amate.
✕
Accede a tu cuenta para comentar