De «botellón» a La Cubierta

MADRID- Un fiesta con 18 horas seguidas de música electrónica a la que los asistentes podrán llevar su propio alcohol. Ésta es la propuesta de La Cubierta de Leganés para la noche del próximo 8 de octubre. La plaza acogerá la denominada «Fiesta de las Palomas» cuyo principal reclamo es que los asistentes, mayores de edad, podrán entrar con sus neveras portátiles, mochilas o carritos de la compra llenos de alcohol, siempre y cuando no sean de vidrio, cristal o aluminio, según informó Europa Press. Además, habrá barras gigantescas para comprar bolsas de hielo y consumiciones para quienes no quieran traer la bebida de su casa.
Contará con la actuación de los pinchadiscos Abel Ramos, DJ Napo y DJ Neil, entre otros. Habrá 400 metros cuadrados de pantallas led de máxima resolución, 10 láser de última generación, efecto tormenta, pirotecnia e hinchables de decoración. El recinto contará con 100 personas entre control de accesos y seguridad, un dispositivo sanitario compuesto de 2 médicos y 4 ATS, una uvi móvil y una ambulancia.
Final de juicio de Bruno
La «Fiesta de las Palomas» volverá a La Cubierta de Leganés tras una década de ausencia en este recinto. Organizada desde 1995 por el grupo Radical, nació con el objetivo de lanzar un mensaje de paz tras varios sucesos violentos a las puertas de discotecas. Se da la casualidad de que la fiesta se celebrará casi al mismo tiempo que el juicio por el asesinato de Bruno S.O., un joven de 19 años que murió acuchillado el 24 de mayo de 2008, tras una pelea iniciada en un bar de la plaza. La Audiencia celebra hoy la última sesión en la que serán juzgados los cuatro acusados del crimen.

Fiestas prohibidas
El pasado mes de septiembre el Ayuntamiento de Leganés clausuró La Cubierta durante dos semanas y multó a su propietario con 600.000 euros por deficiencias de seguridad. Ahora, la plaza se propone celebrar la «Fiesta de las Palomas» en su reapertura, aunque aún podría tener que enfrentarse a otros impedimentos. En junio, el mismo Grupo Radical intentó celebrar el primer «Botellón Festival» en el Auditorio Miguel Ríos de Rivas y la Comunidad denegó el permiso a la macrofiesta por motivos de seguridad.