Una cascada artificial símbolo de Río 2016

El arquitecto suizo Rafael Schmidt, del estudio RAFAA, ha diseñado una planta de energía solar que produce energía por el día para la ciudad y la Villa Olímpica. Un salto de agua urbana, símbolo de las fuerzas de la naturaleza y de una conciencia ecológica de la ciudad hacia el gran paisaje de los alrededores.La superficie de paneles solares generaría energía limpia para la Villa Olímpica. El exceso de energía producido durante el día sería utilizado para bombear agua del mar a la torre. Por la noche, la cascada se pondría en marcha, moviendo unas turbinas que emitirían energía para la propia construcción así como para la ciudad.Se podría acceder a ella a través de una plaza urbana situada a 60 metros sobre el nivel del mar. La torre, auto-sostenible, convertiría estas olimpiadas en las primeras en no producir emisiones de carbono. Desde los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010 se ha establecido un nuevo estándar para los edificios sostenibles a través de la certificación LEED.Un icono en la Bahía de GuanabaraErigido sobre una posición dominante en la isla de Cotonduba, en la Bahía de Guanabara, podría convertirse en un icono para la vida verde y situar a Brasil, que ha anunciado planes para reducir las emisiones de carbono y la deforestación, a la vanguardia del desarrollo ecológico. «Tras haber sido sede de Cumbre de la Tierra en 1992, Río de Janeiro volverá a ser el punto de partida para un movimiento verde mundial y para un desarrollo sostenible de las estructuras urbanas», dijo Schmidt. Si es aprobado por el jurado, el edificio también acogerá una cafetería, tiendas, ascensores, cubiertas de observación, un balcón urbano y hasta una plataforma retráctil para hacer «puenting». «Solar City Tower» ha sido el primer proyecto candidato a la estructura arquitectónica oficial de la celebración de los Juegos Olímpicos de Río. Según los organizadores, se prevé que los trabajos de la propuesta ganadora comiencen durante este mismo año.