El IRA mata a un funcionario de prisiones en una emboscada

LONDRES- Los terroristas volvieron ayer a dejar su huella macabra en el Ulster. La marca quedó como siempre, con un tiro en la nuca de un hombre inocente que no contaba con maniobra de defensa. David Black, de 52 años –casado y con dos hijos– se dirigía a su puesto de trabajo en la prisión de Maghaberry, en el condado de Antrim, cuando recibió el disparo a primera hora de la mañana. Le faltaban sólo unos meses para jubilarse. Se trata del primer funcionario de prisiones asesinado en 20 años. Desde 1974, treinta funcionarios han perdido la vida a manos de grupos protestantes o católicos. Al cierre de esta edición, ninguna formación había reclamado el asesinato, pero todo apunta a que se trata del IRA.

El 27 de julio, tres de los cuatro grupos del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés opuestos al proceso de paz anunciaron la formación de una nueva organización para continuar con la lucha armada. El representante principal es el IRA Auténtico (RIRA), escindido del IRA en 1997 y responsable un año después del atentado de Omagh. La coalición se completa con voluntarios de la Acción Republicana Contra las Drogas (RAAD), que opera en la localidad de Derry (oeste del Ulster), y de un grupo de facciones republicanas independientes localizadas en Belfast y zonas rurales.

Todos los partidos , incluido el Sinn Fein, condenaron el atentado. El primer ministro británico, David Cameron, calificó el ataque de «horroroso» y dijo que los autores del crimen no evitarán que la población norirland esa avance hacia el «futuro pacífico» que anhelan «desesperadamente».

Los funcionarios de prisiones llevan años bajo la amenaza de republicanos radicales y durante los últimos meses algunos han tenido incluso que llegar a mudarse después de que el Gobierno les advirtiera de que estaban siendo vigilados. En este momento hay 41 reclusos encarcelados en Maghaberry con vínculos con los terroristas. Muchos de ellos participan en la huelga de higiene para protestar contra la medida que les hace desnudarse cuando entran en prisión. El nivel de amenaza de los grupos disidentes se incrementó a severo en febrero de 2009. No obstante, antes del crimen de ayer, se había registrado una disminución en la actividad disidente, con 20 ataques a la seguridad entre enero y octubre, en comparación con 25 en el mismo periodo de 2011. El último miembro de las Fuerzas de Seguridad que fue asesinado fue el policía católico Ronan Kerr en abril de 2011.