Portugal coloca 1503 millones en deuda sin aumentar los intereses

Según los datos del Instituto de Gestión de la Tesorería y el Crédito Público (IGCP) luso, los inversores compraron 1.071 millones de euros en títulos a tres meses a cambio de una rentabilidad del 4,97 por ciento, exactamente igual a la acordada el pasado 5 de octubre.

Sin embargo, esta penalización multiplica por diez la registrada en una emisión de similares características hace justo dos años, en octubre de 2009, cuando por su deuda a tres meses Portugal pagaba una tasa del 0,46 por ciento, lo que refleja el deterioro de la confianza que ha sufrido el país ante los mercados en este período.

El interés que acordó pagar hoy el Estado luso por sus letras a tres meses también superó al negociado por Grecia a cambio de estos mismos títulos en su subasta de ayer, cuando logró colocar 1.625 millones en deuda al 4,61 por ciento.

A seis meses, el Portugal vendió otros 432 millones de euros por una penalización del 5,25 por ciento, la misma que en la subasta del pasado 21 de septiembre.

La demanda en el plazo más corto duplicó la oferta de títulos y a seis meses casi la cuadruplicó, según el IGCP.

El resultado de la emisión de hoy vuelve a poner de manifiesto los problemas del país para financiarse a corto plazo -sus necesidades a largo plazo están cubiertas por los 78.000 millones de euros del rescate acordado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- debido a los altos intereses.

La presión sobre su deuda también aumentaba ligeramente hoy en el mercado secundario, donde se compran y venden los títulos adquiridos en subastas públicas, aunque continúa estable en comparación con los continuos incrementos de los últimos meses.

Las obligaciones lusas a diez años cotizan durante estas últimas semanas en el entorno del 11-12 por ciento de interés, cuando su máximo histórico -alcanzado en julio- se situó por encima del 13 por ciento.

A cinco años, la deuda portuguesa continúa por debajo del 15 por ciento y a dos años se mantiene en el 17,5 por ciento, cuando en julio alcanzaron valores récord y superaron el 17 y el 20 por ciento de interés, respectivamente.

Los mercados parecen no haber reaccionado todavía al anuncio realizado por el Gobierno luso de nuevos y más severos recortes de los pactados inicialmente con la UE y el FMI, recogidos en su proyecto presupuestario para 2012.

La supresión de las pagas de verano y Navidad para funcionarios, pensionistas y trabajadores del sector público que superen los 1.000 euros mensuales, así como la posibilidad de alargar en media hora la jornada laboral de los trabajadores en el sector privado, son algunas de las más recientes medidas de austeridad.

Un incremento generalizado de la carga fiscal y severos recortes en el gasto público completan la receta ideada por el Ejecutivo conservador luso, que pretende con ello compensar los "agujeros"detectados en sus cuentas públicas, y que juntos superan los 3.000 millones de euros.