España
El vestido más flamenco
El diseño de Victorio & Lucchino fue como se esperaba: romántico y goyesco
MADRID-El vestido de la única novia que puede presumir de ser veinte veces Grande de España –a «grande» nadie le gana– ha resultado ser bastante previsible. Sobre el esperado diseño de los sevillanos Victorio & Lucchino se podría decir, tranquilamente, eso de «no le faltaba detalle». Sin dobles sentidos. Era de esperar que se tratara de un vestido de aire goyesco: el escote barco con puntas de encaje y las mangas abullonadas salpicadas con pequeños jazmines en organza así lo demuestran. Y, también, que tuviera cierto aire andaluz, como consiguen los pequeños volantes en gasa y encaje de la falda. Pero si algo ha sorprendido ha sido su look final de Doña Cayetana: sencillo, discreto y, sobre todo, muy romántico. Acostumbrados como estamos a verla con mezclas de estampados y colores imposibles, exceso de accesorios y detalles como las pulseritas de colores en manos y pies, y extravagantes adornos de pelo o bolsitos de mercadillo ajenos a toda normas de elegancia, en esta tercera boda, y contradiciendo la idea que se podía extraer en un principio del boceto que sus diseñadores facilitaron a la prensa en la mañana de ayer (mostraba un vestido excesivo y recargado), la Duquesa se ha mantenido fiel a su deseo de discreción.
Guiños toreros
Y así lo ha hecho con su vestido: repleto de pequeños detalles, pero realizado también en un color extremadamente discreto y elegante como es el maquillaje con matices de rosa palo que, además, se confundía suave y elegante sobre su piel. Además de mimetizarse con el albero del suelo de los jardines del Palacio de Liria, por donde la pareja hizo el típico «paseíllo» cogida del brazo. Como detalles lució un sencillo cinturón en terciopelo verde a juego con el ramo, un lazo que pasaba desapercibido sobe su pelo y, cómo no, unos zapatos tipo manoletina forrados del mismo tejido del vestido y con los mismos adornos con forma de jazmín que lucía en las mangas de su vestido.
EL SECRETO MEJOR GUARDADO
Victorio y Luchino fueron los encargados de crear el vestido de novia de la Duquesa y de su madrina. Consiguieron transmitir la sencillez y elegancia en un discreto diseño. Según su propia descripción, «es de estilo romántico en seda natural de color rosa coquillage y encaje de Balencie. La falda, algo fruncida y está acabada en pequeños volantes de gasa».