Santander
Sin sorpresas por Victoria Torre
En los últimos días, y tras muchas cábalas, apuestas, rumores y nerviosismo, por fin se han desvelado algunos de los secretos mejor guardados de los últimos tiempos: la publicación de los Presupuestos Generales del Estado 2013 y el resultado de las auditorías a la banca de Oliver Wyman. Si dijéramos que el efecto de los mismos en los mercados ha sido positivo, les mentiríamos. Y si les asegurásemos que el impacto ha sido negativo, también lo haríamos. Si no queremos equivocarnos, lo mejor sería decir que a estas alturas los inversores siguen dándole vueltas para decidir si lo anunciado es bueno o no. Tal vez lo que desconcierte a los mercados es que las noticias no han sido peores de lo esperado. Sin sorpresas. En línea con lo que se descontaba. Así han transcurrido las cosas. En relación a los PGE, éstos implican un mayor ajuste por el lado de los gastos (58%) que por el de los ingresos (42%), enfocándose así más en reducir gastos que en subir impuestos. Hay una opinión bastante unánime respecto a que unos presupuestos como éstos son la respuesta a una necesidad imperiosa para reducir el déficit público hasta el 4,5% el año que viene, algo esencial para recuperar la confianza de los mercados. Tal vez el hecho de que no se aborden con más profundidad temas como los incentivos a la inversión y el empleo es lo que aporta un punto de desilusión. Pasando a la auditoría de Wyman, catorce han sido las entidades que se han sometido al estudio de la consultora, entidades que representan aproximadamente el 90% de los activos del sistema bancario español. No ha habido grandes sorpresas ni en la cantidad final ni en el nombre de las entidades que podrían necesitar ayuda. 59.300 millones es la cifra global a la que podrían ascender las necesidades. Eliminada así una de las incertidumbres que ha mantenido el jaque a los mercados, el resultado podría beneficiar a las entidades que han demostrado un alto nivel de fortaleza (Santander, CaixaBank,…). Aun así, queda aún otro secreto no revelado, tal vez el más importante: ¿pedirá finalmente España la ayuda? Pensamos que los mercados están siendo pacientes y benevolentes, a la espera de que la solicitud se lleve a cabo, y se mantienen en un segundo plano otros temas, al margen de su importancia –como el de los presupuestos–. Pero si la solicitud no llega pronto, es posible que la paciencia se acabe.
Victoria Torre
Responsable de análisis y producto de Self Bank
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