Una hazaña de dibujos animados

El fútbol nipón sueña con hacer historia desde hace décadas, con la aparición de series como «Supercampeones». El partido frente a Paraguay permite a Japón ilusionarse con completar una hazaña apenas imaginada hace doce años, cuando el equipo se presentó en su primer Mundial (Francia'98) con una lista de nombres en la que el trabajo colectivo primaba sobre la imaginación individual y la técnica.Takeshi Okada, entrenador de aquel equipo, volvió a la selección hace tres años para clasificar a Japón para su cuarto Mundial consecutivo. La premisa inicial es diferente a la de 1998; el equipo ya cuenta con jugadores con experiencia en las principales ligas europeas y los tres mundiales disputados anteriormente son una referencia de primer orden. Además, este equipo cuenta con una enorme capacidad defensiva. Hidetoshi Nakata pertenece ya al pasado; el nombre propio del combinado nipón es ahora el delantero del CSKA de Moscú, Keisuke Honda.El número 18 de la selección nipona es uno de los delanteros que mayor proyección han experimentado durante esta temporada. Sus sobresalientes primeros meses con el VVV Venlo en la Eredivise lo catapultaron a la liga rusa. En Moscú ha progresado, aunque es en el Mundial en donde está mostrando toda su capacidad goleadora, su toque y su increíble visión de juego. Apoyado en un centro del campo con el capitán Hasebe al frente y Okubo en la punta de ataque, el delantero del CSKA se mueve como pez en el agua entre las defensas rivales.El 13 de junio, Honda cumplió 24 años. Nada mejor para conmemorar una fecha tan destacada en su agenda que la anotación del único gol de su equipo frente a Camerún en el primer partido de los japoneses en Suráfrica; el día 14, los japoneses vencieron a los africanos por 1-0 gracias al gol de Honda. La alegría se apoderó de todo un equipo japonés que había pasado con más pena que gloria por Francia'98 (últimos de grupo), Corea y Japón'02 (los anfitriones cayeron en octavos de final) y Alemania'06 (última clasificada en un grupo con Brasil, Australia y Croacia).No sólo Honda, el equipo cuenta con la increíble capacidad de concentración en defensa de Tulio Tanaka. El defensa nacido en Sao Paulo está ofreciendo su mejor cara y parece que la bravura de grandes defensas históricos de la «verdeamarela», como Julio César o Aldair, corre por sus venas.Los paraguayos también asisten de nuevo a una cita con la historia. Aunque ésta es su octava participación en un Mundial, los cuartos de final son tierra no conquistada. En Suráfrica, el equipo del «Tata» Martino superó a Italia en la fase de grupos y espera hacer historia en esta competición.