Crisis del PSOE

Rubalcaba dice que no teme a Griñán pero Ferraz le «neutraliza»

La dirección le hace responsable de la estrategia de oposición a Rajoy

Rubalcaba y Griñán conversan en una imagen de archivo
Rubalcaba y Griñán conversan en una imagen de archivolarazon

MADRID- «Alfredo, esto no tira, te tienes que marchar». Ésta es la frase que el secretario general del PSOE tendría que escuchar en los órganos de dirección de su partido para marcharse «en un minuto a casa y libre de equipajes». Así lo confesó ayer en una entrevista al programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, en la que insistió en el argumento de que le eligieron sus compañeros en un congreso y sólo ellos le podrán quitar. Antes defiende que la situación que atraviesa el partido no es un problema suyo, sino de todo el PSOE.

Ésta es la versión oficial, la que se difunde ante los micrófonos, pero en la dirección federal también creen que la crítica interna ha perdido consistencia tras «la rotundidad» con la que se pronunció Rubalcaba el miércoles en rueda de prensa; que no hay movimiento articulado para mover la silla al secretario general y que sólo se escuchan algunas voces aisladas e irrelevantes desde el punto de vista orgánico. La única inquietud de quienes sostienen las riendas del «aparato» ya no es ni siquiera el «elocuente silencio» de Carme Chacón, sino los pasos y movimientos del mismísimo presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. Y es que aunque Rubalcaba dijo ayer no temer al también presidente del PSOE, en Ferraz no ocultan su preocupación por lo que pueda hacer o decir el andaluz, que el mismo lunes tras la debacle socialista pidió paso en la arena nacional para la federación andaluza, la más numerosa de cuantas tiene el socialismo. La zozobra existe y no se oculta, pero en la dirección están preparados para desplegar una ofensiva con la que «nuetralizar» cualquier operación de desestabilización que llegue desde Andalucía. No en vano es a Griñán a quien achacan la responsabilidad última de la que algunos llaman «débil» oposición de Rubalcaba. «Es él quien ha frenado la crítica más dura a Rajoy; también quién impuso el acuerdo político con el Gobierno en la última Conferencia de Presidentes, un pacto que muchos secretarios generales no entendieron y hubo que explicar y facilitar desde Ferraz. Así que no se puede con una mano pedir acuerdos con el Gobierno y con otra azuzar la crítica desde el PSOE», recuerdan fuentes de la dirección federal. El secretario general y el presidente del PSOE se han intercambiado SMS en estos días, hablaron por teléfono la noche del domingo y volverán a hacerlo antes de la Ejecutiva del próximo lunes. Y, creánlo, hay tensión entre ellos.

 

Militantes por el «Rodea Ferraz»
Son como el Guadiana, se agrupan bajo el nombre «Nuevo Socialismo 3.0» y piden la dimisión de toda la dirección del PSOE y convocar un Congreso extraordinario. Y no descartan movilizaciones del tipo «Rodea Ferraz», un émulo del «Rodea el Congreso», si no se atienden sus reivindicaciones. Pero tan sólo son un grupo heterogéneo de militantes que carece de fuerza orgánica que ya intentó sin ningún éxito hacerse notar antes del último Congreso Federal de Sevilla,