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Del Olmo defiende el ‘centimo sanitario': «No es un capricho sino una necesidad»

La Razón
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VALLADOLID- Salvo sorpresa durante el Pleno de las Cortes regionales de hoy, a partir de este jueves cada conductor que acuda a una gasolinera de nuestra Comunidad a repostar pagará 4,8 céntimos de euros más por cada litro de carburante. Una cifra a la que habrá que sumar también el 18 por ciento de IVA, que encarecerá el litro hasta los 5,66 céntimos de euro. Si bien, los profesionales podrán deducirse este último impuesto.

La medida está levantado ampollas entre los transportistas, las estaciones de servicio o los taxistas, que ayer se movilizaron en toda la Comunidad con un paro de una hora como protesta, que tuvo desigual seguimiento. Posteriormente, la consejera de Hacienda salía a la palestra para defender este impuesto y ratificar la postura de la Junta ante el proyecto de Ley de Medidas que se aprobará hoy. PIlar del Olmo insiste en que «no es ningún capricho, sino una necesidad para garantizar la calidad y el sostenimiento de la Sanidad pública», y recuerda a los castellanos y leoneses que la Junta tiene potestad desde hace diez años para haber aplicado este impuesto y no lo ha hecho, y que si ahora han decidido hacerlo es porque la situación es complicada y es necesario el esfuerzo de todos.

La consejera rechaza asimismo que esta medida vaya a suponer una menor recaudación, porque los transportistas empiecen a repostar en otras comunidades o países vecinos, y mucho menos que vaya a suponer la caída del consumo en general, como denuncian los transportistas, taxistas o propietarios de estaciones de servicio. E invita a estos últimos a que busquen nuevas tarifas y más competitivas en el precio de los combustibles. Del Olmo explica que un estudio de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) destaca que la puesta en marcha de este impuesto en otras regiones no ha supuesto la caída del consumo.

Además, revela unos datos del Ministerio de Industria en los que el precio del gasóleo registra variaciones de hasta 22 céntimos de euro entre unas estaciones de servicio y otras si se incluyen todos los precios de gasóleo, o que las diferencias que pagan los consumidores según la gasolinera llegan a alcanzar los 12,6 céntimos. Y pone como ejemplo que en Ávila se encuentra la estación de servicio más barata, que ofrece gasóleo a 1,249 euros por litro, mientras que en Salamanca está la gasolinera más cara, donde se paga el litro de este carburante a 1,375 euros . Finamente, la consejera también recuerda que en Portugal y Francia el combustible es más caro que en la Región.