Valencia detecta la venta de botellas de güisqui «escandalosamente» rebajado con agua

Valencia- En los noventa fue el garrafón, pero en los inicios del siglo XXI se impone una moda que ha dejado a los responsables de los laboratorios del Ayuntamiento de Valencia boquiabiertos. Según han detectado, se está vendiendo en las conocidas como tiendas de conveniencia, botellas que, bajo la etiqueta de marcas archiconocidas, ofrecen güisqui tan rebajado que, más alcohol, parece agua. El objetivo de la picaresca, obtener un beneficio económico.«Es un escándalo, una tomadura de pelo, pero la gente no es tonta y sabe que lo que está bebiendo no es lo que ha pagado», explica al respecto Ana Andreu, directora técnica del laboratorio. En este caso, el cliente denuncia los hechos, lo que, junto con las inspecciones periódicas, han permitido detectar el fraude. «Nunca antes habíamos visto tal grado de caraduras». Los locales donde se ha detectado la venta de estas botellas son aquéllos a los que suelen acudir de noche los más jóvenes en busca de alcohol para celebrar el «botellón», aunque, según Andreu, «también han caído señores que compran una botella de güisqui para tomar una copa tranquilos en su casa y se han encontrado con la sorpresa».La alteración de las botellas no resulta, en este caso, perjudicial para la salud, pero sí supone una estafa.Por otra parte, la Concejalía de Sanidad, y Laboratorio Municipal que dirige Lourdes Bernal, celebra el próximo lunes un debate que, bajo el título de «¿Obligados a entenderse?» aborda la problemática del «botellón».