Otra exhibición de fuerza del PP-A

Lleno hasta la bandera. El Partido Popular de Andalucía congregó ayer a unas 17.000 personas llegadas de todos los rincones de la comunidad en la plaza de toros de la localidad malagueña de Antequera. «Centro geográfico de Andalucía y, desde hoy, centro del cambio político en Andalucía», dijo el líder nacional de la formación, Mariano Rajoy.

El acto encerraba una simbología especial. Hace un año que el PP llenó también hasta la bandera, con 20.000 personas, el velódromo de Dos Hermanas, santuario socialista y que Zapatero calificó como uno de sus talismanes. Además, las 17.000 personas son exactamente las que pretendía reunir el PSOE en el coso antequerano el pasado mes de febrero para contrarrestar otros actos masivos del PP como el de Atarfe, pero la lluvia se interpuso y tuvieron que buscar otra ubicación en Málaga. Cubierta, pero más pequeña.

Bajo el lema «Con el cambio, más empleo», el dirigente del PP anunció ayer su propósito de priorizar «el empleo y la educación» tras recordar que «llegamos al poder en 1996 con un 22 por ciento de paro en España y, tras rebajar al 10 por ciento la tasa, el Gobierno inútil del PSOE nos ha devuelto a la misma cifra de desempleo». «Hablar de empleo es hablar de educación, ayudar a las pequeñas y medianas empresas, y apoyar a los trabajadores autónomos, además de controlar el gasto público y no hacer recortes en los derechos sociales», dijo Rajoy para criticar que en Andalucía «haya más de un millón de parados y muchos jóvenes con un horizonte difícil por delante».

Según el líder del PP, «la gran asignatura pendiente en España es hacer una poda en la Administración Pública y eliminar todos los gastos superfluos que no sirven para nada». En este sentido, pidió a los ciudadanos que se sumen «al proyecto político que representa el PP, y sin dar lugar al pesimismo, porque a Rodríguez Zapatero le queda poco al frente del Gobierno». Además, se mostró convencido de que el presidente del PP-A, Javier Arenas –«el mejor ministro de la democracia española», deslizó– será «muy pronto el presidente de la Junta». «He de decirle a los ciudadanos andaluces, que son mucho mejores que el gobierno que tienen, y que ésta es una gran tierra», añadió durante su alocución en la que fue ovacionado e interrumpido un sinfín de ocasiones con vítores como «se nota, se siente, Mariano presidente», o «Zapatero, dimisión».

Por su parte, Javier Arenas calificó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como «el doctor ‘no' para Andalucía», y apuntó que tanto él como el jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, «son tal para cual» al diseñar políticas que generan «más impuestos, más recortes sociales y, en definitiva, más paro».

En este sentido, el máximo dirigente del PP-A apuntó que tanto él como el jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, «son tal para cual» al diseñar políticas que generan «más impuestos, más recortes sociales, menor inversión, y en definitiva más paro».

«Nosotros a la calle, con la Andalucía real», dijo Arenas para defender la necesidad de la alternancia en el Gobierno andaluz para crear «más oportunidades para todos, y poner fin al paro juvenil y al 37 por ciento de fracaso escolar en Andalucía». A este respecto, avanzó que el PP presentará mociones en los ayuntamientos para exigir «que se respete la voluntad mayoritaria del Congreso y del Senado y no se recorten los derechos sociales ni las pensiones».

Tras anunciar que la formación trasladará a la ciudad autónoma de Melilla la reunión de su Comité Ejecutivo Regional el próximo mes de octubre, subrayó que «el Partido Socialista no puede mirar hoy a la cara a los parados ni a las familias sin ingresos».