Túnez

Censura electoral

La Razón
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El PSOE y el PP no se ponen de acuerdo casi nunca y en casi nada, pero cuando lo hacen de tapadillo hay que echarse a temblar. Hace poco pactaron una reforma de la Ley Electoral en virtud de la cual las televisiones privadas están obligadas a ajustar el minutaje informativo sobre los partidos a los resultados que obtuvieron en los anteriores comicios, de modo que los dos grandes lo coparán prácticamente todo. Inaudito. El criterio de representatividad es defendible en los telediarios de las emisoras públicas, pero de ningún modo se le puede imponer a una empresa privada, que está en su derecho de aplicar la valoración que crea oportuna. Además ¿en virtud de qué principio la Junta Electoral vigilará sólo las televisiones y no también las radios, los periódicos e incluso esta misma columna que usted está leyendo? Con la misma lógica que se obliga a un director de informativos, tendría yo la obligación de dedicar al PSOE y al PP el 80% de las 400 palabras de que consta este artículo y distribuir el resto entre IU, CiU, PNV, UPyD... ¿Y si no me da la gana comentar las últimas ocu-rrencias de Pajín o de González Pons, violo la Ley Electoral? Por si soportaban pocas imposiciones administrativas, legales y políticas, como el abusivo «impuesto» en beneficio del cine, las privadas se enfrentan ahora a una reforma legal injusta y, muy seguramente, inconstitucional. El servicio público que deben desempeñar nada tiene que ver con la limitación de la libertad de expresión y de opinión. A diferencia de las emisoras públicas, que deben atenerse a criterios objetivos y neutrales, las privadas sólo se sujetan a su ideario y opción editorial: unas son de izquierdas, otras de derechas y otras de lo que más audiencia les proporciona. En ningún caso puede admitirse que sean los partidos los que se distribuyan la escaleta informativa como quien reparte un botín. Da escalofríos que después de treinta años de democracia se produzcan saltos atrás de tal calibre. ¿Es eso lo que van a predicar nuestros gobernantes a Túnez, Egipto, Jordania, Siria y Marruecos? ¿A explicar a los periodistas el minutaje que deben dedicar a sus mítines? Si esto no es censura, más de un sátrapa se pondrá contento. De momento, esta columna es legal. Pero advierto a los compañeros de la tele que desde el sábado pasado la Junta Electoral Central les vigila muy estrechamente.