ANÁLISIS Acabaremos siendo iguales

¿Las investigaciones relativas a las diferencias de género son muy amplias?
–Sí, siempre se han dado. La perspectiva de género es muy antigua. El éxito divulgativo de los libros de la doctora Brizendine está en la comunicación social. Los estudios de los que parte ya existían, pero ella los ha compilado de forma amena.

¿Cuales son los datos más relevantes que destacan de su estudio?
–Todo lo que se refiere a los aspectos más funcionales y vulnerables de los humanos. Gracias a estos estudios se puede analizar los momentos en los que los hombres y las mujeres son más vulnerables. Por ejemplo, sabemos que ellos son más débiles durante la adolescencia que ellas. Las mujeres, por su parte, son más sensibles durante la menstruación.

¿Hacía donde se dirigen las investigaciones de género?
–Los estudios dejan de centrarse en el cerebro y profundizan en los genes y su interrelación con el entorno. El ambiente que nos rodea cambia nuestra genética. Por eso, los científicos están analizando esta asociación ya que en los genes quedan reflejadadas las circunstancias por las que atraviesa cada persona.

Entonces, ¿el hombre y la mujer podrían llegar a ser iguales?
–Sí. Cada vez nos aproximamos hacia una mayor uniformidad, los patrones se van acercando. Pero, ser más iguales no significa que nos entendamos mejor.